A medida que el bebé va creciendo, hay que ir adaptando los espacios de la casa a sus necesidades. ¿Cómo preparar una zona de juegos para el bebé?

Uno de los cambios más importantes llega cuando el bebé empieza a mantenerse sentado y a entretenerse ratos más largos con sus juguetes, a partir de los seis-siete meses. Es el momento de  crearle una zona de juegos, si no se ha hecho antes.

En esta etapa, es importante proteger al bebé frente a las posibles caídas, pero al mismo tiempo hay que procurar no limitarle mucho la movilidad, para que pueda desarrollar la psicomotricidad que necesita para poder aprender a gatear y caminar más adelante.

Lo ideal es dejar al bebé sobre una superficie blandita, cerca de donde se encuentran los padres, porque el bebé va a querer estar con ellos.  Esto es así siempre: aunque hayas preparado un cuarto precioso para tu bebé, tarde o temprano  acabas creando una zona de juegos en el salón, la terraza o tu cuarto de trabajo. para poder tener a tu bebé cerca

El parque de juegos o corralito puede ser una solución puntual para los momentos en que no se puede vigilar al bebé, pero no se debe usar mucho tiempo porque limita la movilidad. Y lo mismo puede decirse de muchos otros accesorios. Un bebé que pasa el día sentado en  la sillita de paseo, el columpio o una mecedora, deja de hacer la actividad física que necesita para desarrollar sus habilidades motoras.

El mejor espacio de juegos para el bebé es el suelo porque le da la libertad que necesita. Ahora bien, hay que proteger el suelo donde juega el bebé para que esté seguro y cómodo.

Con una alfombra acolchada se crea una zona de juegos en cualquier parte

El espacio del juego del bebé debe ser lo suficientemente grande para que pueda moverse con libertad y estar libre de objetos que puedan lastimarle.

Además, es fundamental que el suelo sea resistente y mullido, para proteger al bebé de golpes y coscorrones, cálido y fácil de limpiar.

Las alfombras blanditas de piezas encajables reúnen estos tres requisitos con la ventaja añadida de que se pueden montar en cualquier habitación de la casa en pocos minutos y  también llevar de viaje, al parque o a casa de los abuelos. Es decir, permiten crear una zona de juegos para el bebé en cualquier parte.

Además, como el suelo acolchado se monta con piezas que encajan como puzle gigante, se puede agrandar o achicar en función del espacio que haya que cubrir.

Yo he utilizado las alfombras encajables cuando mis hijos eran pequeños, incluso antes de que supieran sentarse , pues también vienen muy bien para hacerles masajitos o tumbarles un ratito al día boca arriba para fortalecer el cuello y los brazos, pero entonces no eran ni la mitad de bonitas que ahora.

Por ejemplo, las alfombras extra acolchadas de LuBabymats, disponibles en cinco relajantes tonos pastel (gris, beige, rosa, azul baby y mint ) permiten múltiples combinaciones para adaptarse a la decoración del hogar y están diseñadas con originales grabados infantiles en relieve que ayudan a fomentar el desarrollo visual y estimulan los sentidos del bebé con diferentes texturas.

Puedes ver lo fácilmente que se montan aquí

Sin duda, el suelo  extra acolchado para bebés de LuBabymats (fabricado 100% en España) es una buena elección para la zona de juegos del bebé, pues tiene un espesor de 15 mm de goma EVA de alta calidad (el más grueso del mercado) que  protege a los bebés de las caídas desde los primeros meses mientras juegan felices cerca de sus papás.

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1 Comentario

  1. Ainhoa

    Estoy de acuerdo en que al final terminas teniendo zona de juegos por toda la casa. Yo tenía ese tipo de alfombra, pero mis peques insistentemente salin de ella. Aún así , sigo pensando que es útil al menos al inicio

    Responder

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