El Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL) afecta a bebés menores de seis meses, que aparentemente se desarrollan sin problemas y están sanos y, sin embargo, fallecen de forma súbita en la cuna por falta de oxígeno. Las causas no se conocen del todo, aunque continuamente se realizan investigaciones sobre el tema.

El SMSL tiene más probabilidades de ocurrir entre los 2 y 4 meses de edad y afecta más a los niños que a las niñas. No se tiene síntomas, se produce de repente, mientras el bebé está dormido.

Se piensa que puede estar provocado por una auto sofocación del niño.

De hecho, los estudios epidemiológicos que se han venido realizando desde los años 90 han demostrado que el riesgo de sufrir muerte súbita aumenta cuando el bebé duerme boca abajo, excesivamente abrigado o en ambientes con humo de tabaco.

Ya en 1994, en EE.UU se lanzó una campaña Back to Sleep -un juego de palabras entre «volver a dormir» y «dormir de espaldas»- para animar a los padres a  colocar a sus bebés en la cuna boca arriba, porque cuando está durmiendo bocabajo, el bebé no es capaz de levantar la cabeza o cambiar la postura si no puede respirar bien.

Consejos para prevenir la muerte súbita del lactante

  • Al menos hasta los seis meses, el bebé debe dormir boca arriba .
  • No arroparle en exceso.
  • No fumar en su presencia ni en la habitación donde duerme.
  • El colchón debe ser firme y mantener su forma después de poner las sábanas, de modo que no queden espacios entre el colchón y la barandilla de la cuna.
  • No se deben introducir en la cuna objetos que puedan favorecer la sofocación como edredones, mantas, almohadas, muñecos, objetos blandos y colgantes al cuello.
  • Utilizar sábanas ajustables y ropa de cama específica.
  •  La Academia Americana de Pediatría desaconseja usar protectores acolchados (la clásica chichonera) en la cuna, porque la cara del bebé puede quedar atrapada contra el protector, o entre el protector y el colchón, bloqueando su nariz y su boca. Por ello, lo ideal es que durante los primeros meses el bebé duerma en  un moisés o cuco que no precise protectores.
  • Por la misma razón, nunca hay que intentar hacer la cuna más pequeña colocado cojines en los laterales.
  • Se ha comprobado que la lactancia materna en exclusiva al menos hasta los seis meses es un factor de protección.
  • El chupete durante el sueño también le protege. No obstante, si el bebé toma pecho, conviene retrasar la introducción del chupete hasta que la lactancia materna esté establecida. Para que el chupete sea seguro,  debe ser  de una sola pieza y el escudo debe ser rígido o semirrígido y tener orificios anti-ahogo. Las cintas y sistemas de sujeción que usamos durante el día deben retirarse para dormir.
  • Si se duerme con el bebé hay que tomar algunas precauciones  para hacer un colecho seguro.

¿Y si se pone boca abajo él solito?

Una vez el que el bebé puede girarse por sí mismo, y si es mayor de 6 meses, el peligro disminuye considerablemente.

Como se explicaba más arriba, una de las teorías que se maneja es que la muerte súbita del lactante se produce por una auto sofocación del bebé que, durmiendo bocabajo, no es capaz de levantar la cabeza o cambiar la postura. A partir de los seis meses, cuando un bebé ya es capaz de girarse por sí mismo, lo habitual es que pueda cambiar de postura.

A medida que crecen, muchos bebés adoptan posturas curiosas para dormir, que a los adultos pueden parecernos incómodas. Pero no hay que hacer nada si ya pueden moverse solitos. Ellos se mueven continuamente y suelen colocar la cabeza tocando los barrotes de la cuna, para sentir contacto (como lo sentían dentro del útero materno).

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1 Comentario

  1. Yessenia Suarez

    Me gustan sus informaciónes.

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