Cuando trabajaba en la redacción de una revista de crianza, una buena parte de las consultas que recibíamos estaban relacionadas con el  sueño del bebé. La gran pregunta era cuándo dormirá de un tirón porque el sueño interrumpido del bebé interrumpe a su vez el de sus agotados padres) pero también había muchas dudas sobre la postura del bebé al dormir, cómo prevenir la muerte súbita, el colecho, cómo ayudarle a dormir cuando se despierta a media noche.

Durante el  tiempo que coordiné la sección de sueño en la revista, aprendí que es totalmente es normal que los bebés se despierten, que durante los primeros meses sus ritmos están muy marcados por la alimentación,  y, sobre todo, que es fundamental marcar unas rutinas para  ayudar al bebé a dormir porque las rutinas le dan seguridad y esta es una de las claves para que el bebé duerma bien. 

Como instaurar una rutina para facilitar el sueño del bebé

De entrada los bebés no distinguen día y noche, durante los primeros meses de vida se pasan gran parte del tiempo durmiendo y se despiertan  para mamar o cuando están molestos). por eso es fundamental acudir a su lado en cuanto nos llaman, calmarles y no dejarles llorar jamás. 

Hasta los seis meses no es necesario seguir una rutina como tal, pero sí es importante respetar los ciclos naturales de sueño del bebé y dejarle dormir cuando lo necesite. Pero a partir del segundo semestre de vida, cuando muchos bebés empiezan a » dormir de un tirón»  unas cinco o seis horas, es aconsejable instaurar una rutina para facilitar el sueño, es decir hacer siempre las mismas cosas y en el mismo orden antes de dormir, cosas que el bebé pueda reconocer fácilmente lo cual le da seguridad.

La rutina puede incluir un baño (siempre que al bebé le relaje y los padres estén relajados también, no es necesario bañarle de noche si no se puede o el bebé se espabila con el baño, que también puede pasar)  antes de darle el pecho, un masajito relajante, leer  cuento, encender la luz quitamiedos, darle un objeto de consuelo (un peluche blandito o un trapito pequeño). Ahora bien, antes de los 3-4 meses no conviene introducir objetos en la cuna por el riesgo de muerte súbita.

  • Lo importante es que sea un ritual tranquilo que ayude a reducir la actividad poco a poco ya que es importante que el bebé esté tranquilo y relajado a la hora de dormir pues cuando están nerviosos les cuesta más dormirse (el cansancio produce insomnio).
  • Es importante que los objetos que le acompañan cuando inicia el sueño sigan con él cuando se despierta a media noche. De lo contrario, puede sentirse desorientado y por eso, los bebés que se duermen en brazos, piden brazos cuando se despiertan.

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1 Comentario

  1. Patricia Inés

    Muy bonito el post, además, muy realista, a mí me recuerda a cuando yo tenía niños pequeños… me encanta.

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