Aunque el acoso escolar (o bullying), tal y como lo conocemos tradicionalmente, ha descendido en los últimos años a la par que ha crecido el acoso digital o cyberbullying (acoso a través de las redes sociales), el acoso entre menores sigue siendo una asignatura pendiente que hay que prevenir desde la más infancia.

Según la OCDE, en España el 17% de los jóvenes de 15 años han sufrido acoso escolar. Además, según un estudio de la Fundación ANAR que atiende en España el teléfono contra el acoso escolar: “en la actualidad las víctimas de acoso escolar sufren un mayor número de hechos violentos y más severos que hace unos años”.

A todo esto se suma, además, que actualmente, la forma de relacionarse de los preadolescentes y adolescentes muy influenciada por el uso de los móviles y las redes sociales. Y ahí es muy difícil intervenir porque hay muchas cosas que los padres no vemos ni podemos controlar.

Tienes información sobre cómo detectar situaciones que esconden conductas de acoso y violencia digital,en el artículo Campaña para ayudar a detectar el acoso digital: El control es tuyo, que no te controlen.

Prevenir el acoso escolar educando desde pequeñitos

La mejor forma de evitar el acoso es prevenirlo, sensibilizando a nuestros hijos sobre las graves consecuencias que puede tener intimidar a otro niño (miedo, ansiedad, depresión, aislamiento, bajo rendimiento escolar, etc.).

El primer paso para evitar que un niño se convierta en un acosador es enseñarle a ser empático, esto es “ponerse en la piel del otro”. Hay que explicar a los niños que jamás deben hacer a los demás algo que no les gustaría que les hicieran a ellos o a alguien de su entorno. Y sobre todo, darle ejemplo. No hay que olvidar nunca que los adultos somos sus modelos y que los niños aprenden más de nuestras acciones que de nuestras palabras.

En palabras la maestra, Pilu Hernández Dopico, del Pupitre de Pilu, el bullying es una cuestión de valores, de ética y de moral: “de lo que está bien y lo que no está tan bien, de lo que te puede hacer sufrir o no, y para eso tenemos que ser empáticos y ponernos en la piel del otro. Si vemos algo gustaría que nos lo hicieran a nosotros o a nadie de nuestra familia o amigos, entonces creo que todos estamos capacitados para detectar acoso en las aulas, docentes y alumnos. Porque tan cómplice es el que lo hace como el que lo ve y se calla”.

Posibles síntomas de que un niño está sufriendo acoso escolar

El segundo paso para prevenir el acoso escolar es detectar el acoso precozmente para poder intervenir cuanto antes.

Pistas de que un niño sufre acoso

La experta indica estos posibles síntomas pueden ser indicio de que un niño está sufriendo acoso escolar:

  • Pone excusas para no ir al cole.
  • Se aísla.
  • Deja de comer.
  • Está triste o irascible.
  • Se vuelve apático, todo lo de igual

Si se confirma que el niño está sufriendo una situación de acoso hay que actuar cuanto antes y seguir estos pasos

  • Informar al centro escolar para que los responsables del centro tomen medidas
  • Dar  mucho apoyo al niño y fomentar su autoestima. En el teléfono contra el acoso escolar, 900 018 018,  una línea gratuita y confidencial atendida por psicólogos apoyados por trabajadores sociales y abogados los padres y el propio alumno pueden recibir consejos sobre cómo actuar.
  • Si es necesario consultar con un profesional pues es habitual que a los niños que le cueste hablar sobre lo ocurrido.

¿Y si el acosador es mi hijo?

Aunque no resulte agradable pensar en ello, hay que estar preparado para detectar a un posible acosador en el entorno. En las situaciones de acoso hay que intervenir con las dos partes: el niño acosado y el niño acosador. Si se pasan por alto los problemas y las necesidades del niño acosador, volverá a repetir su conducta en otro contexto.

Pistas que pueden indicar que un niño es un acosador

La experta indica estas pistas que pueden indicar que un niño es un acosador:

  • Trae del colegio con cosas que no son suyas: juguetes, prendas de vestir…
  • Tiene dinero y no sabes de dónde lo ha sacado
  • Es cruel con los demás, incluso en casa.

En estos casos, es fundamental hablar con él para saber por qué actúa así y al mismo tiempo ayudarle a entender que los demás sufren. Es posible que haya que buscar ayuda de un profesional para descubrir por qué actúa así, pues normalmente el niño que acosa lo hace porque algo no va bien en su vida.

En el teléfono del acoso escolar también pueden dar pautas en este sentido. Obvia decir que hay que evitar los comportamientos violentos en casa, pues como hemos dicho al principio los niños aprenden más, de nuestras acciones que de nuestras palabras.

Puedes ampliar información en el artículo 12 medidas para combatir el acoso escolar

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1 Comentario

  1. Ainhoa

    Gracias por el artículo. Siempre es un miedo que tenemos, al menos yo, que puedan sufrir a o ooso pero también saberlo ver y actuar.

    Responder

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