Las camas altas para niños son una excelente solución para ganar espacio en los dormitorios infantiles y juveniles. Actualmente hay una gran variedad de modelos en diferentes materiales: con una, dos y hasta tres camas, literas modulares… Si optas por esta solución para el dormitorio de tu hijo, es importante que te informes bien antes de elegir.

De la clásica litera a la cama alta individual

La clásica litera para niños, (en la que una cama se encuentra encima de la otra) ha evolucionado mucho en los últimos años. Ahora hay modelos que permiten disponer de tres camas gracias a una cama nido supletoria, literas que incorporan un cajón de almacenaje, literas modulares que se pueden transforman en dos camas cuando los niños crecen y también, camas altas para una sola persona que multiplican el espacio del dormitorio, ya que permiten aprovechar el hueco que queda debajo.

La cama alta infantil soluciona los problemas de espacio cuando la habitación es pequeña. Dependiendo de la edad del niño o adolescente, el hueco que queda debajo de una cama alta se puede utilizar como área de juegos, zona de estudio o zona de ocio, pues queda espacio suficiente para un sofá. De hecho, muchos modelos de camas altas se pueden adquirir con una mesa de estudio y/o módulos de almacenaje a juego para colocar debajo de la cama.

Qué tener en cuenta al elegir una cama alta infantil

Al elegir una cama alta para niños es importante fijarse en:

La seguridad

Al adquirir una cama alta o una litera para niños es fundamental asegurarse de que cumple las Normativas de Seguridad Europea (UNE-EN 747-1), que establece los requisitos de seguridad, resistencia y durabilidad de las camas altas. Para ello es importante adquirir el mueble en un comercio de confianza.

El material

Por seguridad también, es importante que la cama esté fabricada en un material resistente y estable, como el acero o la madera maciza de pino o de haya.

Las medidas y la altura

Dependiendo de los accesorios que lleve debajo y el lugar donde vaya la escalera, la cama alta puede medir entre 2 y 2,50 metros de largo. Para asegurarse de que entrará bien en la habitación, hay que calcular muy bien la distancia entre las paredes del cuarto a la altura del rodapié y también a la altura del del techo (ya que las paredes pueden ser irregulares).

Además del ancho de la habitación, hay que medir la altura para calcular la distancia que quedará de la cama al techo (teniendo en cuenta el grosor del colchón) y también, la distancia que quedará de la cama al suelo, que no debería ser inferior a 1,50 metros si se va a utilizar, por ejemplo, como zona de estudio para un adolescente.

La escalera

La escalera puede ir en el frente o en un lateral, como en la cama alta de madera de la foto. Debe ser quedar bien sujeta a la estructura de la cama y los peldaños deben ser resistentes para aguantar el peso.

Barrera o quitamiedos

Aunque las camas altas llevan una barrera sólida fijada a la estructura para evitar caídas, dependiendo de la edad del niño puede ser recomendable añadir una barrera quitamiedos adicional que cubra también el hueco que queda en el acceso desde la escalera.

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