Las subidas en el precio de la electricidad y del gas a raíz de la pandemia del Covid y los conflictos geopolíticos europeos ha disparado el autoconsumo energético mediante placas solares en nuestro país y en todo el mundo.

Según los datos de la Unión Española Fotovoltaica y el Ministerio para la Transición Ecológica, a finales de 2021 ya había más de 62.000 instalaciones solares en España. Y por otro lado, según el Informe de mercados fotovoltaicos globales 2023 de la Agencia Internacional de Energía, en Europa se ha producido un fuerte crecimiento continuo en el uso de la energía fotovoltaica, liderado por España, que además encabeza la tasa mundial de penetración de esta energía, con un 19,1%. Y es que nuestro país, con más de 2.500 horas de sol al año, tiene un gran potencial para generar energía solar.

El informe de la Agencia Internacional de Energía también concluye que la energía fotovoltaica, que es el tipo de energía solar que más se utiliza en España, ha demostrado ser una alternativa importante a largo plazo para generar electricidad con costes competitivos y reducción de emisiones del sector energético.

Además, en España, el Plan de Recuperación Transformación y Resiliencia contempla ayudas para instalaciones de energía solar fotovoltaica de hasta el 40% para  la instalación de paneles solares para autoconsumo. Estas ayudas se tramitan a través de las Comunidades autónomas. Puedes informarte en la web del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía.  

Tipos de paneles solares

Según explican desde la startup Soof, existen tres tipos de paneles solares: las placas solares térmicas, las placas solares fotovoltaicas y las híbridas

1.Placas solares fotovoltaicas

Las placas solares fotovoltaicas, que son el tipo de energía solar que más se utiliza en España, convierten la energía solar en electricidad mediante el efecto fotovoltaico.

Esta placas están formadas con estructuras de células solares de unos 10 cm2, que se unen en una plancha recubierta por plástico EVA con gran resistencia climatológica que evita evitan que los rayos ultravioletas traspasen el panel. Un solo panel solar está formado por aproximadamente 60 células solares.

Las células solares transforma la energía solar en eléctrica mediante el efecto fotovoltaico:  cuando la luz solar golpea una célula solar, los materiales semiconductores que esta contiene (como el silicio cristalino o arseniuro de galio)  fluyen hacia un circuito eléctrico conectado a la célula solar, generando una corriente eléctrica.

Un estudio de OCU calcula que se precia una  superficie de tejado por vecino necesaria para cubrir un 30% de la demanda eléctrica en una comunidad de propietarios y poder amortizar la instalación en menos de 7 años

2. Placas solares térmicas

Las placas solares térmicas convierten la radiación del sol en calor es decir usan  la energía térmica del sol para calentar agua o aire (no para producir electricidad). Llevan una bomba ce circulación que mueve el caudal de agua por el circuito y  un depósito para acumular el agua caliente. En los paneles de uso doméstico  el calor se usa sobre todo para obtener agua caliente sanitaria y también sirve como ayuda para calentar el agua en un sistema de calefacción o  climatizar una piscina.

En un sistema de calefacción solar de agua, las placas solares térmicas se montan en un tejado o en una estructura similar y se conectan a un tanque de almacenamiento de agua caliente. En cambio, en un sistema de aire acondicionado solar, las placas solares térmicas se utilizan para calentar aire, que se emplea para proporcionar calefacción en el invierno.

3. Placas solares híbridas

Los paneles solares híbridos combinan la tecnología fotovoltaica y térmica, para aprovechar al mismo tiempo la energía solar fotovoltaica y la energía solar térmica y poder producir electricidad y calor.

El panel solar genera electricidad por el efecto fotovoltaico y al mismo tiempo absorbe el calor de la radiación solar, es decir aprovecha ambos tipos de energía solar en un solo panel.

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