Es sabido que los cambios de estación afectan a nuestro cuerpo y mente y el otoño especialmente, porque a las bajadas en las temperaturas, se suma la vuelta al trabajo tras las vacaciones de verano y el comienzo del nuevo curso, que suele venir acompañado por bastante estrés

A esto se suma que la llegada del otoño puede provocar un cierto nivel de ansiedad en muchas personas, a consecuencia sobre todo de la reducción de luz solar, ya que al exponernos menos a la luz se altera la producción de algunos neurotransmisores muy importantes que regulan el estado del ánimo y el sueño, como la serotonina y la melatonina.

Esta es la razón de que en otoño nos notemos más cansados e incluso tristes. Según explica el doctor Luis Herrera, director médico de Schwabe Farma Ibérica: “el cambio de estación altera el ritmo circadiano que regula el descanso, el estado de ánimo y el nivel de energía y esto puede producir insomnio, cansancio e  irritabilidad, tres problemas que además nos hacen más vulnerables la ansiedad. El propio cansancio también puede producir insomnio.

Se calcula que la astenia otoñal afecta a más del 50% de la población y además se ha comprobado que, por el efecto de las hormonas femeninas, las mujeres acusan más la falta  de luz natural y por lo tanto, sufren más los cambios ánimos que ocasionan los cambios de estación.

La situación puede empeorar cuando se produce el cambio de hora, que tendrá lugar a finales de mes y que nos quitará una hora más de luz, así que hay que poner remedio cuanto antes

Consejos para combatir la astenia otoñal

El doctor Luis Herrera y la coach de nutrición y bienestar de Days of Confidence, Frédérique Labadie dan estos consejos para hacer frente al bajón emocional que provoca la llegada del otoño y la disminución de luz:

  • Aprovechar al máximo la luz natural, por ejemplo saliendo a caminar por la mañana.
  • Realizar actividades que nos hagan sentir bien y procurar mantener el contacto social que tanto se da en verano.
  • Hacer algún tipo de ejercicio físico suave y especialmente ejercicios de fuerza que aporten energía sin producir agotamiento
  • Practicar alguna técnica de relajación (yoga, meditación, ejercicios de respiración, estiramientos…) al final del día, para liberarse de las  preocupaciones.
  • Mantener una rutina de sueño regular para estar descansada por el día. Conviene desconectarse de las pantallas al menos una hora antes de irse a dormir, pues las pantallas entorpecen el sueño y crear un ritual nocturno que ayude a conciliar el sueño: leer, escuchar música relajante, etc.
  • Beber agua en abundancia aunque no se tenga tanta sed como en el verano y mantener la piel bien hidratada, pues además la piel suele resecarse en cuanto empezamos a usar la calefacción. Tienes consejos para cuidar la piel en el post Cómo mantener la elasticidad de la piel
  • Seguir una rica en vitaminas y proteínas, que aporte energía para hacer frente a los cambios, y reducir la ingesta de azúcares y alcohol, que por el contrario provocan picos y caídas de energía y puede desregular las hormonas que controlan el humor
  • Planear una escapada para un futuro no muy lejano para mantener la ilusión

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