Cortar las uñas a un bebé puede parecer una tarea sencilla, pero sin embargo es algo que preocupa bastante a los padres recientes, sobre todo cuando son primerizos. Todavía recuerdo la primera vez que cortamos las uñas a mi hijo mayor, bueno realmente no lo hice yo, sino una amiga que ya tenía sobrinos y un poco de práctica, porque a mí me daba mucho miedo hacerle daño. Tenía esas uñas tan blanditas, que parecían adheridas a sus deditos que me daba miedo cortarle la piel…

Las uñitas del recién nacido son muy delicadas, pero si están largas pueden provocarle arañazos en la cara, así que conviene cortarlas, si hace falta desde el principio. Lo ideal es esperar una semana o dos tras el nacimiento. Después debe hacerse cada semana o dos semanas en función de cómo le vayan creciendo.

Cortar las uñas al bebé: cuándo y cómo

Para que la manicura del bebé salga bien hay dos claves básicas: elegir un momento en el que el bebé esté tranquilo y no prolongarlo mucho.

¿Cuándo es el mejor momento?

Pues depende del carácter de tu bebé y tu maña.

Hay quien prefiere cortar las uñas al bebé cuando está profundamente dormido, quien lo hace  después del baño, porque el bebé más relajado y las uñas están más blandas. Otras ideas que puedes probar: meterle en el cangurito para tenerle sujeto y que te  queden las manos libres, introducirle las manitas en harina para marcar la distancia a la que hay que cortar, ponerte una marioneta en una mano para entretenerle mientras le cortas las uñas, etc..

Es importante adoptar una postura cómoda para prevenir movimientos bruscos que puedan lastimar al bebé. Cuando el bebé se mantenga sentado puedes colocarle en tu regazo, de espaldas a ti y rodear sus brazos para evitar que pueda dar un manotazo y lastimarse con la tijerita.

Cortar siempre en cuadrado

Conviene utilizar tijeritas especiales para bebés, pequeñitas y con punta redondeada (romas) de uso exclusivo para el bebé.

  • Coge un dedito entres tu dedo índice y pulgar. Presiona suavemente la yema de su dedo hacia abajo para separar la uña de las partes que sobresalen y corta dejando un delgado borde.
  • Las tijeras se colocan perpendiculares al dedo, para cortar la uña sin tener que aproximarse mucho a la piel. Es mejor cortar en cuadrado que en redondo, siguiendo la línea natural del crecimiento de la uña, tanto de las manitas como del pie para evitar que en un futuro aparezcan uñeros
  • Cuando termines, pasa tus dedos por las uñas para comprobar que no ha quedado ninguna punta. Si fuera así se puede limar un poquito con una lima suave especial para bebés.

 

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