La elección del calzado infantil es muy importante porque si los zapatos no son adecuados, pueden alterar el apoyo del pie al andar e influir en el crecimiento y desarrollo del niño. Los expertos explican qué tener en cuenta al elegir el calzado infantil.
Cómo debe ser el calzado infantil
1 Zapatos de material flexible, ni muy blando ni muy duro
La especialista de la Unidad de Podología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, Marta Zumaquero aconseja elegir un calzado que tenga un contrafuerte no muy rígido, de forma que el zapato sea lo más estable y flexible posible, para no alterar ninguna zona concreta del pie.
El doctor Juan Carlos Carrera, jefe de Podología del Hospital Quirónsalud Málaga añade que “como el calzado está pensado para proteger el pie del suelo y del ambiente y al mismo tiempo, mantener el pie sujeto a la vez que se permite el máximo movimiento. Por ello, lo ideal es que el sistema de sujeción esté cubierto con un tejido de piel natural y transpirable, que a la vez mantenga el tobillo libre siempre que sea posible. El tejido muy blando produce fatiga muscular, porque hacer trabajar mucho al pie y el tejido muy duro puede producir necrosis en los huesos”
2. Suela no muy gruesa
El Centro Tecnológico del Calzado (INESCOP) indica en su web que hasta los 6 o 7 años de edad no es necesario un calzado con demasiada amortiguación y que por lo tanto, la suela no debe ser muy gruesa ni excesivamente blanda para que los niños puedan explorar el suelo que pisan, sin que el calzado reste sensibilidad.
El especialista de Quirón Salud Málaga aconseja que «la suela sea de goma, con un tacón de unos dos centímetros».
3. De la talla correcta
El zapato debe ser de la talla correcta; ni justos ni más grandes con la idea de que ”sirvan” para el curso siguiente. El especialista en Podología de HM Hospitales en León, David Muñoz González explica que «un calzado más grande de lo debido puede provocar rozaduras y una marcha inestable».
Para confirmar que el calzado es de la talla correcta, el jefe de Podología del Hospital Quirónsalud Málaga aconseja observar que sobre un dedo entre las puntas de los pies y el extremo superior del zapato. Básicamente, debe haber un centímetro entre ambos puntos.
4. Con ancho regulable
Desde INESCOP, aconsejan elegir un calzado que permita regular el ancho del empeine con cordones, correas, cremalleras o gomas
5. El calzado específico, para su uso específico
Los especialistas aconsejan limitar los distintos tipos de calzado a su uso funcional o temporal. Es decir, usar:
- Las botas, para protegerse de la humedad o del frío
- Las chanclas, exclusivamente para ir la playa o la piscina, pues uso general no se recomienda al quedar el pie suelto, desprotegido y en plano.
- Las zapatillas deportivas, para el deporte concreto al que están destinados. Desde el Servicio de Podología de HM Hospitales de León insisten en la recomendación de reservar el uso del calzado deportivo, como botas de fútbol sala o baloncesto, para los días que se realicen dichos deportes, ya que este tipo de calzado suele tener un horna estrecha y suela fina, que puede resultar perjudicial para la salud de los pies si se usa de manera continuada.
6. No a los zapatos heredados
Los expertos desaconsejan heredar zapatos de hermanos o conocidos, ya que cada pie y cada pisada es diferente y es el calzado o la plantilla la que se debe adaptar al pie y no el pie al zapato.
Además, desde el Servicio de Podología de HM Hospitales también aconsejan tener cuidado al reutilizar el calzado del anterior porque el pie puede haber crecido ligeramente y el hecho de tener los dedos de los pies comprimidos, aunque no duela, puede puede generar lesiones o modificar la marcha.
7. Materiales que absorban la humedad y ayuden a controlar el sudor
Según explican desde el centro tecnológico del calzado, los pies de los niños y niñas son, después de la frente, la parte del cuerpo que más sudor genera.
- Para evitar la acumulación de sudor en el interior del calzado, conviene elegir materiales capaces de eliminar y absorber la humedad generada.
- Además, conviene sacar las plantillas al final del día para eliminar el sudor acumulado y lavar el calzado con frecuencia, en función del uso.
8. De calidad
Desde el Servicio de Podología de HM Hospitales de León aconsejan apostar por calzado de calidad y evitar las modas que son perjudiciales, como el calzado con ruedines o los zapatos con plataforma.
Qué calzado elegir si el niño necesita plantillas
El doctor Juan Carlos Carrera explica que “ hoy en día las plantillas se realizan a medida y casi siempre pueden usar calzado normal”.
Actualmente, las posibilidades y garantías de las plantillas han evolucionado mucho y se fabrican plantillas inteligentes y personalizadas, resistente y cómodas que no molestan y se adaptan al pie. Además, según añade el experto » no se mira solo la pisada, sino que también se tiene en cuenta la tercera ley de Newton o principio de acción y reacción y el estudio de las fuerzas que van del suelo hacia arriba».
No hay que preocuparse porque un niño tenga que usar plantillas ni verlo como algo negativo, sino como una ayuda. El experto aclara que las plantillas no tienen por qué ser para toda la vida, sino una ayuda para la etapa en la que el pie, la musculatura y el puente se van desarrollando y formando según vaya creciendo el niño.
Cuidados para prevenir problemas en los pies
Evitar el peso excesivo sobre la espalda
La especialista de la Unidad de Podología del Hospital Quirónsalud Campo de Gibraltar, Marta Zumaquero, recuerda el peso que llevan los niños y niñas en las mochilas del colegio repercute en los pies. “El peso que soporta la espalda repercute en los pies, porque recae la totalidad de nuestro peso sobre ellos y un aumento de la carga incrementa el estrés en la estructura del pie, lo que puede llegar a provocar diversos problemas en nuestra pisada”.
Para aliviar la carga y prevenir lesiones en los pies, la especialista aconseja ajustar la mochila en las asas para que el la lleve pegada al cuerpo y no la lleve colgando y repartir el peso por igual en ambos lados ( es decir, no llevar la mochila solo colgada en un hombro) para evitar sobre todo posibles desviaciones de columna.
Revisiones preventivas
Los podólogos aconsejan realizar una revisión anual para detectar y prevenir anomalías que más adelante pueden ausar un problema en el desarrollo osteoarticular, como el pie plano flexible, una patología que se puede ver a partir de los seis años de edad y que se puede corregir con tratamiento ortopédico mediante plantillas., Un buen momento para hacerlo es el inicio del curso escolar para detectar posibles problemas,
El especialista en Podología de HM Hospitales en León, David Muñoz González aconseja acudir si se detectan cualquiera de estos indicios que pueden ser síntomas de un problema en los pies:
- No querer practicar deporte
- Caerse con mucha frecuencia
- Caminar con los pies hacia dentro o de puntillas
- Quejarse de dolor en piernas y pies
- Querer andar descalzo
- Si las uñas o la piel no tienen un aspecto normal
El responsable de Podología de Quirónsalud Málaga recuerda que «un niño no suele quejarse por un dolor de pies, sino que se acostumbra y tiende a compensar y autocorregir la postura y andar de forma que no les moleste. Esta postura puede provocar un crecimiento inadecuado. Es como si a un árbol en crecimiento se le coloca una guía doblada; se adaptará y crecerá siguiendo la guía y, por tanto, crecerá doblado».
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