Por qué aparecen los granos
El acné es un proceso inflamatorio de las glándulas sebáceas. Se produce cuando el sebo (la grasa que lubrica la piel y el cabello) y las células muertas de la piel taponan los folículos pilosos y entonces la piel se irrita.
Cuando llega la pubertad, las hormonas aumentan la producción de grasa en las glándulas sebáceas. Por eso, en la adolescencia hay mayor riesgo de sufrir acné, aunque este puede aparecer en otros momentos de la vida, como por ejemplo en los embarazos, otra etapa en la que hay muchos cambios hormonales (tienes más información en el post Consejos para prevenir y tratar el acné en el embarazo).
Cómo cuidar la piel con acné
El acné de la adolescencia no se puede prevenir – aunque hay hábitos que ayudan a reducir la producción de grasa, que te explico más adelante-, pero sí que se puede tratar y aliviar siguiendo unos buenos hábitos de higiene. Te cuento cómo cuidar la piel con acné y cómo eliminar los granos que tanto disgustan
Si siempre es importante seguir una buena rutina de higiene diaria para eliminar las impurezas que se van acumulando en los poros a lo largo del día, en las pieles con tendencia acneíca estos cuidados se deben extremar y, sobre todo, especializar pues para el acné no vale cualquier limpiador.
La piel con acné está irritada y es fundamental que los productos que se usan para cuidarla respeten la barrera cutánea. Es importante limpiar la piel, pero sin obsesionarse. De hecho, los dermatólogos aconsejan tener cuidado y no usar a menudo los exfoliantes faciales cuando se tiene acné ya que podrían irritar la piel.
Cuando la piel tiene impurezas lo ideal usar un limpiador formulado específicamente para pieles con tendencia acneica, que además ayudará a prevenir la aparición de granos.
- Hay que limpiar bien la cara por la mañana, para eliminar las impurezas y células muertas que se pueden haber acumulado en los poros mientras dormimos y dejar la cara lo más limpia posible para aplicar la crema facial, y por la noche, para eliminar los restos de maquillaje o tratamiento.
- Después, conviene aplicar un tratamiento que mejore el acné, como las cremas con ácido salicílico.
- Además, conviene lavar el cabello con frecuencia para prevenir que salgan granos cerca del nacimiento del cabello.
- Hay que tener paciencia y resistir la tentación de reventar las espinillas o tocarse los granos, ya que hacerlo puede irritar más la piel y se aumenta el riesgo de que queden marcas.
Hábitos que ayudan a prevenir el acné
1. Cuidar la alimentación
Aunque la influencia de la alimentación en el acné no está clara, según se indica en la «Guía para pacientes con acné» de la Fundación Piel Sana de la Academia Española de Dermatología (AEDV), “parece que los lácteos (especialmente los desnatados) y los alimentos con alta carga glucémica están relacionados con la aparición y/o persistencia del acné», así que por si acaso, conviene limitar su ingesta.
2. Cuidar la cara antes y después de hacer ejercicio u otra actividad en la que se sude.
El sudor dilata los poros para eliminar las toxinas. Al dilatarse, es más fácil que las impurezas entren en la piel y los poros se obstruyan, lo que favorece la aparición de granos y puntos negros.
Para evitarlo
- Hay que ir al gimnasio sin maquillajes u otros cosméticos que puedan taponar los poros. No obstante, sí que conviene aplicar una hidratante emoliente para evitar pérdidas excesivas de humedad en la piel al sudar.
- Hay que limpiarse bien la cara y el cuerpo después de hacer ejercicio.
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