Aunque sigamos con temperaturas más propias del verano que del otoño, algunas comunidades autónomas, como la de Navarra, ya han iniciado la campaña de vacunación frente a la gripe y la mayoría lo harán en breve. Por ejemplo, en Galicia empieza el 23 de octubre, en Castilla y León el 24 de octubre y en la Comunidad de Madrid  el 30 de octubre.

El Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud ha emitido una nota informativa recomendando vacunarse frente a la gripe a las personas mayores, preferentemente a partir de los de 65 años de edad y otros grupos de riesgo, a partir de la tercera semana del mes de octubre.

La gripe es una enfermedad respiratoria aguda causada por un virus, por lo que los antibióticos no son efectivos para combatirla y su uso puede crear resistencias a estos fármacos.

Por ello, la vacuna es la medida más efectiva para evitar que aparezcan complicaciones causadas por el virus de la gripe en las personas que tienen un mayor riesgo de contagiarse.

Consejos para prevenir el contagio de la gripe

La gripe es muy contagiosa porque se transmite por el aire al toser y estornudar.

Para evitar la transmisión del virus Sanidad recomienda seguir las siguientes  medidas higiénicas:

  • Taparse la boca al toser o al estornudar, preferiblemente con pañuelos desechables.
  • Lavarse con frecuencia las manos, sobre todo después de haber tosido o estornudado.
  • Procurar no reutilizar los pañuelos empleados al estornudar o limpiar las secreciones nasales.

Grupos de riesgo: ¿Quién se debe vacunar de la gripe?

El Sistema Nacional de Salud proporcionará las vacunas de manera gratuita a las personas incluidas en estos grupos de población recomendados por el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud:

1. Personas mayores

Preferentemente a partir de los 65 años de edad y especialmente las personas que conviven en instituciones cerradas.

2. Personas menores de 65 años con alto riesgo de complicaciones derivadas de la gripe:

a.  Niños (mayores de 6 meses) y adultos con enfermedades crónicas cardiovasculares (excluyendo hipertensión arterial aislada) neurológicas o pulmonares, incluyendo displasia bronco-pulmonar, fibrosis quística y asma.

b.  Niños (mayores de 6 meses) y adultos con:

  • Enfermedades metabólicas, incluida diabetes mellitus.
  • Obesidad mórbida (índice de masa corporal ≥40 en adultos, ≥35 en adolescentes ó ≥3 DS en la infancia).
  • Insuficiencia renal.
  • Hemoglobinopatías y anemias.
  • Asplenia.
  • Enfermedad hepática crónica.
  • Enfermedades neuromusculares graves.
  • Inmunosupresión (incluida la originada por la infección de VIH, por fármacos o en los receptores de trasplantes).
  • Cáncer.
  • Implante coclear o en espera del mismo.
  • Trastornos y enfermedades que conllevan disfunción cognitiva: síndrome de Down, demencias y otras.

c.   Niños y adolescentes de 6 meses a 18 años, que reciben tratamiento prolongado con ácido acetilsalicílico, por la posibilidad de desarrollar un síndrome de Reye tras la gripe.

d.  Mujeres embarazadas en cualquier trimestre del embarazo.

3. Personas que pueden transmitir la gripe a otras con alto riesgo de presentar complicaciones:

  • Trabajadores y estudiantes en prácticas de  servicios y establecimientos sanitarios.
  • Trabajadores de instituciones geriátricas o centros de atención a enfermos crónicos, especialmente los que tengan contacto continuo con personas vulnerables.
  • Personas que proporcionen cuidados a domicilio a pacientes de alto riesgo o mayores.
  • Personas que conviven en el hogar, incluidos niños mayores de 6 meses de edad, con otras personas que pertenecen a algunos de los grupos de alto riesgo por su condición clínica especial.

4. Otros grupos :

Personas que trabajan en servicios públicos esenciales, como:

  • Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, con dependencia nacional, autonómica o local.
  • Bomberos.
  • Servicios de Protección Civil.
  • Trabajadores de los servicios de emergencias sanitarias.
  • Trabajadores de Instituciones Penitenciarias y de otros centros de internamiento.

Trabajadores expuestos directamente a aves o a cerdos en granjas o explotaciones avícolas o porcinas y también a aves silvestres.

Síntomas de la gripe

La gripe es una enfermedad aguda que se da sobre todo otoño e invierno. El período de incubación habitual es de 48 horas, pero puede haber una variación de entre uno y siete días.

Los principales síntomas son

  • Fiebre de hasta 39ºC
  • Escalofríos
  • Dolor de cabeza
  • Dolores musculares
  • Estornudos
  • Tos intensa y persistente
  • Rinorrea
  • Lagrimeo y faringitis leve.

Los síntomas de la gripe pueden confundirse con los de otras patologías respiratorias, como el catarro común, por lo que se recomienda consultar al médico de Atención Primaria o al pediatra.

La evolución es de cinco a siete días, aunque algunos de los síntomas suelen durar entre dos y tres semanas.

La vacuna de la gripe cambia cada año

Para que la vacuna sea eficaz es necesario utilizar siempre la vacuna correspondiente a la temporada en curso, ya que su composición puede ser distinta cada año, y repetir la vacunación en el cuarto trimestre.

La vacuna de la gripe sólo protege frente a la gripe estacional o común.

En 2016-17 la incidencia de la gripe fue baja

Según la información de la Red Nacional de Vigilancia Epidemiológica, la incidencia de la gripe en España en la temporada 2016-2017 fue baja. La epidemia gripal se inició de forma temprana a mediados de diciembre de 2016, con un máximo de actividad en la semana del 16 al 22 de enero, con una incidencia de 229,10 casos por 100.000 habitantes. Los menores de 15 años fueron el grupo de edad más afectado.

En la temporada pasada se vacunó el 55,5 por ciento de la población española de 65 y más años de edad, lo que supuso un total de 4.743.336 vacunados en este grupo de edad.

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