Ahora que nos pasamos el día en la piscina y la playa, nos lavamos la cabeza más a menudo para retirar los restos de cloro y salitre.. La cuestión es ¿es malo lavar el pelo a diario?Una experta del Hospital Capilar explica con qué frecuencia lavar el cabello y qué champú es mejor para cada tipo de pelo.
Invierno, verano… ¿Con qué frecuencia conviene lavar el pelo?
La doctora María del Carmen Soto, de Hospital Capilar explica que el cabello se debe lavar en función de las características del pelo.
Así, según la experta:
- El pelo graso, con dermatitis seborreica, se debe lavar a diario para mejorar la salud capilar.
- El pelo normal o seco se puede lavar cada dos o tres días para no alterar el cuero cabelludo
El mito de que el pelo se cae más si se lava todos los días es falso, igual que tampoco lo es que que cortarse el pelo ayuda a que crezca más rápido, aunque sí que conviene cortarse las puntas cada cierto tiempo para sanearlo.
Consejos para elegir el champú más adecuado a cada tipo de cabello
El champú de uso frecuente debe tener ingredientes naturales, con una fórmula equilibrada y compatible con el cuero cabelludo”, añade la doctora de Hospital Capilar.
La doctora María del Carmen Soto explica que no existe un champú ideal, sino que este va a dependen de las necesidades del usuario que además pueden cambiar con el tiempo.,
El cabello graso necesita un champú que regule la glándula sebácea y arrastre y el cabello seco un champú con más hidratación.
No obstante, la experta aconseja alternar el champú habitual con otro que tenga ingredientes que revitalicen el cabello, como puede ser la biotina, el aceite de argán o el colágeno, que fortalecen y dan vida al cabello.
Ingredientes a evitar en los champús
Al elegir el champú, sobre todo lo más importante es evitar la presencia los siguientes ingredientes que a veces se usan en los productos cosméticos y pueden resultar agresivos con el cabello:
Parabenos: que irritan y además pueden afectar al equilibrio hormonal provocando caída de pelo.
- Conservantes: como Dmdm hidantoína, imidazolidinil o diazolidinil urea, que en contacto con el agua forman formaldehído, que es cancerígeno. Además un uso excesivo puede provocar pérdida de cabello.
- Surfactantes: como el sulfato de sodio Laureth, el laurilsulfato de amonio y el laurilsulfato de sodio, que son agresivos y a largo plazo destruye el cabello por su fuerte acción limpiadora. Otros podrían ser
- Espesantes: como el Cloruro de sodio, que puede causar picor y sequedad en la piel.
- Aditivos: para alisar el cabello rizado o encrespado, como la Lanolina, el Petróleo o el Aceite Mineral, ya que que lo único que hacen es apelmazar el cabello sin ofrecen beneficios reales.
- Siliconas: como la Dimeticona, amodimenticona y la ciclometicona, que apelmazan y con el tiempo resecan el cabello.
- Alcohol en altas concentraciones: ya que puede secar el cabello.
- Anticongelantes: como el Propilenglicol, que puede irritar y alterar la textura de la piel.
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