La creatividad es una cualidad necesaria para muchos aspectos de la vida, por ejemplo, a la hora de hacer un regalo, decorar la casa o buscar soluciones para los problemas en casa o en el trabajo, etc. Por eso es importante estimular la creatividad de los niños desde pequeños.
Es cierto que hay personas que son más creativas que otras, porque sus conexiones cerebrales son diferentes, pero también lo es que las partes del cerebro que más se usan, se desarrolla más.
Hay actividades muy divertidas que pueden ayudar a desarrollar la parte creativa del cerebro de nuestros hijos y, al mismo tiempo, ayudarles en su proceso de aprendizaje. Aquí tienes algunas:
7 actividades que estimulan la creatividad de los niños
1. La pintura de dedos
Si tus hijos son pequeñitos y aún no saben coger los lápices, podéis jugar a pintar con los dedos.
La pintura de dedos se puede usar desde los seis meses de edad (hay pinturas de dedos comestibles y se elimina fácilmente del cuerpo, con una buena ducha.
Eso sí, conviene proteger al niño con una bata de plástico que le cubra las prendas que lleva puestas para evitar que la pintura deje manchas secas en la ropa que luego habrá que frotar.
La pintura de dedos es una manualidad que les encanta y con la que los adultos también lo pueden pasar muy bien
2. Pintar con números
La pintura por números es una manualidad bastante novedosa que resulta muy relajante y, además, es fácil de aprender porque se adapta a todos los niveles de habilidad. Hay kits completos para pintar por números fácilmente accesibles en plataformas como este sitio web.
El kit para pintar por números incluye pinturas, pinceles y un lienzo preparado en blanco con los números que se asocian a los colores que hay que aplicar en cada momento para transformar un lienzo en blanco en una obra de arte, sin necesidad de experiencia previa.
Es una actividad que además se puede realizar en familia, ya que cada uno puede elegir su propio diseño, adaptado a su edad y habilidad, y así trabajar en su propia obra.
Las pinturas, una vez terminadas, quedan tan bonitas que se pueden destinar a decorar las paredes de casa a un original regalo de Navidad para los seres queridos.
3. Inventar obras de teatro… y representarlas para los mayores
Cuando vengan los amiguitos de tu hijo a casa, puedes proponerles que entre todos se inventen una historia o una canción para representarla o interpretarla después ante los padres, que, claro está, tendréis que aplaudir a rabiar.
Si les ofreces material para disfrazarse, les resultará mucho más fácil. En mi casa siempre ha habido una caja llena de disfraces y accesorios varios para jugar a «los teatros»: sombreros, gafas, espumillón, telas de colores, etc. que ha dado mucho juego, te lo aseguro.
4. Jugar con plastilina
A todos los niños les encanta crear cosas en 3D con plastilina. Al dar forma a la plastilina se concentran y desarrollan la motricidad fina de los dedos, tan necesaria para aprender escribir bien o coger los cubiertos.
Hoy en día, hay muchos tipos de plastilinas para todas las edades, con accesorios que les inspiran para crear diseños preciosos.
5. Modelar Arcilla
Si el niño es un poquito mayor puede elaborar sus creaciones con arcilla, como un auténtico escultor. Ahora existe un tipo de arcilla auto secante que no necesita horno para fijar el diseño. Y, como ocurre con la plastilina, aunque los kits para modelar arcilla suelen incluir ideas para modelar (jarrones, figuras etc.) hay muchas posibilidades más; la imaginación es libre.
Como la pintura por números, los diseños en arcilla también pueden convertirse en bonitos regalos artesanales, para sorprender a los abuelos.
6. Ofrecerles «juguetes diferentes»
En general, los niños suelen ser bastante más creativos que los adultos. No hay más que ver como convierten en juguetes objetos tan simples como una caja de cartón. Así que, ¿por qué no potenciar esta habilidad ofreciéndole materiales diferente para sus juegos?
A los niños les encantan las cajas de diversos tamaños que se puedan meter una dentro de otra (o ellos dentro), usar como casas o vehículos y seguro que también se les ocurren usos singulares para los rollos de papel higiénico y los canutos de papel de cocina o los envases vacíos.
7. Armar rompecabezas
Armar rompecabezas o puzles no es solo una actividad desafiante, que potencia la concentración y la memoria, sino también una manera de conectar con los demás si los hacemos en familia o con los amigos.
En la actualidad hay rompecabezas y puzles con diseños para todos los gustos y edades con los que se pueden construir una gran variedad de imágenes, desde las más sencillas hasta complejas obras de arte. Incluso se pueden personalizar a partir de una foto para regalar en una ocasión especial.
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