Los mayores de 65 años que no han cotizado lo suficiente para cobrar una pensión contributiva pueden pedir una pensión no contributiva de jubilación si están en situación económica precaria. Te cuento los requisitos
La pensión no contributiva de jubilación es una prestación estatal competencia del Imserso y que tiene la gestión transferida a las comunidades autónomas, que garantiza unos ingresos económicos mínimos y asistencia médica y farmacéutica gratuita.
El importe se calcula en función de los ingresos del solicitante y de las personas que integran la unidad económica y del número de pensiones no contributivas que se cobren en la unidad familiar (si hay más de una la cuantía integra individual de cada uno de ellos se reduce). En 2023, la pensión no contributiva íntegra es de 6.784,54 € anuales.
Tipos de pensiones no contributivas
Hay dos tipos de pensiones no contributivas: de jubilación y de invalidez
- La pensión no contributiva de jubilación, que se concede a los mayores de 65 años con dificultades económicas que no han cotizado lo suficiente para poder cobrar una pensión contributiva.
- La pensión no contributiva de invalidez que se concede a las para personas de 18 a 65 años con discapacidad igual o superior al 65% que no han cotizado lo suficiente para poder cobrar una pensión contributiva y tienen dificultades económicas.
En este artículo vamos a hablar de la pensión no contributiva de jubilación. Si te interesa saber más sobre la pensión no contributiva de invalidez, puedes leer el post Cómo pedir una pensión no contributiva de invalidez.
Requisitos para cobrar una pensión no contributiva de jubilación
Los requisitos para cobrar una pensión no contributiva de jubilación son:
- Ser español o tener residencia legal en España
- Haber residido en España durante 10 años, entre la fecha en la que se han cumplido los 16 años y la de devengo de la pensión, de los cuales 2 han de ser consecutivos e inmediatamente anteriores a la fecha de la solicitud.
- No superar unos ingresos anuales, que dependen del número de personas que formen la unidad de convivencia:
- Si el solicitante vive solo no pueden superar 6.784,54 € de ingresos anuales de
- Si el solicitante vive con su cónyuge o parientes de segundo grado (nietos, abuelos y hermanos del solicitante) la suma de los ingresos no puede superar 11.533,72 € si conviven 2 personas, 16.282,90€ si conviven 3 y 21.032,08 € si conviven 4.
- Si el solicitante vive con un pariente de primer grado la suma de los ingresos no puede superar 28.834,30 € si conviven 2, 40.707,25 si conviven 3 y 52.580,20 si conviven 4.
La pensión no contributiva de jubilación es incompatible con la pensión no contributiva de invalidez.
Además, se puede pedir un complemento de ayuda para el pago del alquiler (de 525 € al año en 2023) si no dispone de vivienda en propiedad, el contrato de alquiler está a nombre del beneficiario, la vivienda es el domicilio habitual, se ha vivido en ella los 180 días previos a y no hay relación de parentesco hasta el tercer grado con el propietario.
Cómo pedir una pensión no contributiva de jubilación
La pensión no contributiva de jubilación se pide la comunidad autónoma que corresponda, normalmente en el departamento de Servicios Sociales, adjuntando el modelo de solicitud rellenado y los documentos necesarios según la situación particular. Al menos, hacen falta el DNI o NIE, un padrón colectivo, una declaración responsable sobre el parentesco o la relación con las personas que figuran en el padrón y un documento del padrón que acredite que el solicitante ha residido al menos 10 años en España y que los dos últimos son justo los anteriores a la fecha de solicitud y documentos acreditativos de ingresos propios y de la unidad de convivencia si los hay: nóminas, certificados de pensiones, etc.
Las personas que reciben una pensión no contributiva tienen que presentar cada año, antes del 1 de abril, una Declaración Anual de Ingresos para verificar que siguen cumpliendo los requisitos. Además, tienen que comunicar cualquier cambio en sus circunstancias económicas o las de las personas de su unidad de convivencia que puedan afectar al cobro de la pensión, en un plazo máximo de 30 días desde que se produzcan.
La Comunidad de Madrid ha publicado una guía para informar y orientar a las personas que quieren solicitar una pensión no contributiva.
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