Durante el primer año de vida, el bebé pasa parte del tiempo en la cuna, el cochecito o la silla de paseo. Para estar cómodo y calentito, necesita una buena manta de bebé, ligera y de tacto suave.

La manta de la cuna es un objeto muy  importante en el ajuar del bebé. Pero, además de la manta para la cuna, conviene también contar con una o dos mantas más pequeñas,  para llevar una en la bolsa de la silla de paseo, que también se pueden usar como arrullo para envolver al recién nacido. Las mantas de bebé se utilizan tanto que incluso muchos bebés desarrollan un apego especial por su mantita y recurren a ella como objeto de consuelo.

En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de mantas de bebé (de algodón, lana, a punto crochet, toquillas, etc.) con tamaños muy distintos que se adaptan al uso que se le vaya a dar (cuna, cochecito, silla de paseo, envolver al bebé, mantas pequeñas…). Prueba de ello es que en las tiendas bebé on line tienes una gran cantidad de modelos.  Vamos a ver qué conviene tener en cuenta al al elegir la manta del bebé y las  características de cada tipo de manta de bebé.

Qué tener en cuenta al elegir la manta del bebé

  • Suavidad: la manta de bebé tiene que ser muy suave al tacto, pues va a arropar al bebé.
  • Ligereza: Es importante que la manta sea ligera. Por precaución, nunca se debe arropar a un bebé con mantas pesadas, porque con ello se incrementa el riesgo de sofocación y en consecuencia, el riesgo de muerte súbita del bebé
  • Tejidos naturales: para prevenir alergias, lo ideal es que la manta sea de fibras naturales, como el algodón o la lana,  que, además de cuidar la delicada piel del bebé, ayudan a mantener el calor corporal, aunque últimamente está teniendo mucho auge un tipo de poliéster muy avanzado llamado microlina, que logra un tacto súper suave y es ligero y cálido al mismo tiempo debido a su alta densidad

Tipos de mantas de bebé

Estos son los principales tipos de mantas de fibras naturales:

1. Mantas de bebé de algodón

El algodón es una fibra natural ligera y suave, ideal para ambientes cálidos. Además, transpira muy bien, es respetuoso con la piel del bebé y es muy suave. Se puede lavar en la lavadora sin problema y hay una gran variedad para elegir.

2. Mantas de bebé de lana

La lana tiene un gran poder calorífico y, como el algodón, es un tejido natural que transpira bien y ayuda a mantener la temperatura corporal y a regular la sudoración.

Ahora bien, no todas las lanas son iguales. Algunos tipos de lana no se pueden meter en la lavadora y hay que lavarlas a mano. Es importante fijarse bien en las instrucciones de lavado ante de adquirir el producto.

3.  Mantas de bebé crochet

Las mantas tejidas a crochet o ganchillo están elaboradas con algodón o lana, así que tienen todas las ventajas de las anteriores. Además, al ser de punto son más ligeras. Resultan muy elegantes y son muy prácticas para salir de paseo con el bebé.

4. Toquillas de bebé

La toquilla es una manta de punto de algodón o lana más fina. Se utiliza sobre todo cuando el bebé es pequeñito, para envolverle y llevarle en brazos. Al ser más finas, se pueden usar durante todo el año.

Las toquillas para bebés son muy útiles para envolver al bebé plegando los extremos y formando un saquito (como si fuera un gusanito). A los bebés les tranquiliza que les envolvamos en la mantita porque los grandes espacios le provocan inseguridad.

De un tiempo a esta parte, se han puesto de moda otros tipos de tela para envolver al bebé con esta técnica, como los arrullos, que son mantitas fabricadas en algodón muy suave con la cara interior de rizo o micro rizo  (tipo toalla) y las muselinas, que se parecen a las gasas que se usaban hace años pero con bonitos diseños y colores, que son de hilo de algodón por lo que resultan muy  fresquitas y por lo tanto ideales para arrullar al bebé en los meses de calor.

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