Para dormir bien el bebé necesita una cuna cómoda y segura, que le permita descansar todas las horas que necesita. La elección de la cuna es una decisión importante, en la que, entre otras cosas, hay que tener en cuenta el espacio disponible en casa.

Una minicuna para los primeros meses

Una buena opción para los primeros meses del bebé, en los que el bebé necesita estar siempre cerca de sus padres, es optar por una minicuna, pues este tipo de cuna se adapta muy bien al espacio que hay en el dormitorio principal.

Actualmente, hay una gran variedad de modelos entre los que elegir. La minicuna puede ser tradicional o minicuna colecho.

Minicuna tradicional

La minicuna tradicional es muy útil para los primeros meses. Ocupa poco espacio, es cómoda, tiene el tamaño ideal para que el  recién nacido, se sienta a gusto, y además, se puede colocar junto a la cama de los padres para tener el bebé cerca.

Minicuna colecho

En las minicunas de colecho, una de las paredes se puede deslizar para acoplarla la cama de los padres, de forma que el bebé y los padres puedan dormir juntos sin tener que meterle en la cama de los adultos, evitando así los riesgos que puede tener el colecho si no se toman precauciones.  Lo ideal es que el bebé duerma en la misma habitación que los padres durante los primeros meses, para así poder atenderle en cuanto les reclame. Las minicunas de colecho dan al bebé la seguridad que necesitan y son perfectas para esta primera etapa en la que la que el bebé se despierta muy a menudo por las noche y mama muy a menudo.

De la micuna a la cuna y de la cuna a la cama sin cambiar de mueble

A partir de los seis meses, o un poco antes dependiendo del tamaño del bebé, conviene cambiar al bebé a una cuna más grande.  Una buena idea para aprovechar el mueble el máximo posible, es optar por una cuna convertible, que vaya creciendo con el bebé, como la cuna convertible Konver Zero Bubble Alondra 0M+ que, además del espacio para que el bebé pueda dormir, incluye un cambiador y una cajonera.

Así cuando cuando el bebé crezca y empiece a dormir solo en su propio cuarto, la cuna que ha velado sus sueños durante tantos meses se transforma en una cama más  un escritorio sin tener que comprar un mueble nuevo.

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta