Para vender o poner en alquiler una vivienda es necesario contar con un certificado energético. No tenerlo es una infracción que puede acarrear una multa.
Este documento, que en realidad se llama certificado de eficiencia energética de los edificios, y la etiqueta de eficiencia energética que se emite con él se regulan en Real Decreto de 1 de junio de 2021 por el que se aprueba el procedimiento básico para la certificación de la eficiencia energética de los edificios.
El certificado de Eficiencia Energética contiene información sobre las características energéticas de la vivienda, la calificación de eficiencia energética A, B, C, D, E y F (que figura después en la etiqueta energética que ilustra este artículo) y también recomendaciones sobre lo que se puede hacer para mejorar la eficiencia energética del inmueble.
La letra la A es la más eficiente energéticamente y la G la menos eficiente.
Cómo obtener un certificado energético
Para obtener un certificado hay que llamar a un técnico certificador autorizado en la comunidad autónoma donde está ubicada la vivienda, que la visitará para valorar el estado en el que se encuentra y realizar el informe.
El servicio tiene un precio que depende mucho del lugar donde se encuentre la vivienda, los metros cuadrados. Es importante acordarlo de antemano, firmando un un pre-contrato para no llevarse sorpresas
Durante la visita, el técnico toma medidas de la vivienda, revisa los materiales de la fachada, muros, huecos, tipos de ventanas y sistemas de calefacción refrigeración, iluminación y producción de agua caliente. etc.
Una vez que el técnico entrega el informa hay que presentarlo ante el organismo competente de la comunidad autónoma correspondiente, para que quede registrado. Este paso lo puede realizar el mismo técnico para facilitar y agilizar el proceso.
Hasta que la comunidad autónoma no da el visto bueno, el certificado energético no es oficial y no se emite la etiqueta energética. Por eso, en muchos anuncios de venta de piso aparece la expresión «certificado energético en trámites».
Qué información viene en el certificado energético
En el certificado energético aparece en primer lugar la calificación energética obtenida en el consumo de energía no renovable en kWh/m2 año y las emisiones de dióxido de carbono en kgCO2/ m2 año, que es la información que figura en la etiqueta energética que podemos ver en los anuncios de venta de pisos.
Es decir, en la etiqueta energética viene el consumo energético que la vivienda necesita durante un año. Con esta información, el comprador de un inmueble puede hacerse una idea general de cuánto le va a costar calentar o enfriar la casa.
- A continuación, en el informe aparece la información más detallada sobre las características energéticas del edificio, con datos sobre la superficie y situación de la vivienda, cerramientos opacos, huecos y lucernarios, instalaciones térmicas (tipo de calefacción), generadores de refrigeración, instalaciones de agua caliente sanitaria
- También figura la calificación energética del edificio en emisiones de dióxido de carbono y la influencia de la calefacción, refrigeración e iluminación, y la calificación energética del edificio en consumo de energía no renovable.
- Por último, se añaden recomendaciones para mejorar la eficiencia energética de la vivienda como poner paneles solares, el coste que supondría y lo que se ahorarría
Si vas a hacer una obra en casa, pide certificados energéticos antes y después de la reforma
La validez del certificado energético es de 10 años, pero si vas a hacer una obra en casa, te aconsejo que pidas un certificado energético antes de empezar y otro cuando esté terminada, ya que existen varias deducciones por obras de mejora de la eficiencia energética de las viviendas. En la renta de 2023 ha habido deducciones del
- 20% por obras de mejora que reduzcan la demanda de calefacción y refrigeración.
- 40% por obras de mejora que reduzcan el consumo de energía primaria no renovable
Para poder aplicar estas deducciones es necesario contar con un certificado energético de antes de la reforma y lógicamente, otro posterior en el que se pueda apreciar la mejora.
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