La edad en la que las mujeres tiene su primer hijo ha subido mucho en los últimos años en nuestro país. Según el Informe de Eurostat Demography 2023, en España ronda los 33 años y, además, somos el país la UE con más nacimientos de madres de 40 o más años, con un porcentaje del 10,7% sobre el total.
A medida que aumenta la edad, lo hace la probabilidad de que surjan complicaciones y el embarazo sea considerado de riesgo y precise un control médico más continuo, con pruebas especiales para los embarazos de riesgo que no siempre están incluidas en los seguros privados de salud.
Para entender mejor las coberturas que ofrece cada compañía y poder escoger el seguro médico más adecuado en cada caso, es interesante consultar un comparador de seguros de salud, como el que propone Rastreator, que permite acceder a la información de cada póliza con una simple búsqueda.
No obstante, antes de ponerte a comparar seguros, te conviene saber qué es un embarazo de riesgo y que pruebas complementarias que se pueden necesitar en estos casos.
Qué es un embarazo de riesgo
En todos los embarazos se realiza un seguimiento médico continuado para vigilar la salud de la mujer y el desarrollo del feto y también, para poder detectar posibles patologías o situaciones de riesgo para la futura madre y el bebé.
En algunas ocasiones, estas situaciones de riesgo ya existen desde el principio del embarazo, ya sea por la avanzada edad de la madre o la existencia de una patología previa, y en otras aparecen a lo largo del embarazo, como ocurre con la placenta previa.
Cuando hay una situación de riesgo para la madre o el feto, el embarazo se considera de riesgo y precisa un control médico más exhaustivo para prevenir y tratar cuando antes las posibles complicaciones.
Además, cuando la futura madre sufre una enfermedad (cardiopatía, diabetes gestacional, etc.) el control del ginecólogo se tiene que completar con visitas al especialista correspondiente (cardiólogo, endocrino, etc.)
El embarazo de riesgo no es lo mismo que el riesgo durante el embarazo
No hay que confundir el embarazo de riesgo con el riesgo durante el embarazo que es una situación laboral protegida por la ley, que da derecho a causar baja médica y a pedir una prestación por embarazo de riesgo en el caso de que las condiciones de trabajo supongan un riesgo para la embarazada y no sea posible cambiar de puesto.
Factores que influyen o provocan un embarazo de riesgo
Los siguientes factores aumentan la probabilidad de que el embarazo sea considerado de riesgo y que, por lo tanto, pueden necesitar un mayor control médico y la realización de pruebas especiales que no se hacen por rutina en los embarazos.
- Ser menor de 18 años
- La edad avanzada de la madre, el riesgo aumenta sobre todo en los embarazos a partir de los 40 años.
- La obesidad
- La anemia.
- La existencia de enfermedades crónicas, como hipertensión, cardiopatías, diabetes, epilepsia etc.
- Cirugías previas en el útero.
- Esperar más de un bebé, ya que el embarazo múltiple precisa un seguimiento especial.
- El tabaquismo
- Consumo de drogas o tóxicas
El embarazo también se considera de riesgo cuando aparecen problemas graves durante la gestación como el crecimiento intrauterino retardado (CIR), la placenta previa (que aumenta el riesgo de sangrado y parto prematuro) o la rotura prematura de la bolsa amniótica que también aumenta el riesgo de que se adelante el parto.
¿Qué coberturas incluyen los seguros de salud durante el embarazo?
La mayoría de seguros de salud cubren las pruebas rutinarias del embarazo (seguimiento con el ginecólogo, ecografías de control, test de Combs para valorar el riesgo de sufrir diabetes gestacional, etc.), los cursos de preparación al parto y la asistencia durante el parto y al recién nacido.
Ahora bien, las coberturas específicas varían dependiendo de las condiciones de cada aseguradora, es decir, dependen de lo que se firme en el contrato.
No obstante, hay otras pruebas más específicas, , como las ecografías avanzadas, que pueden ser necesarias en los embarazos de riesgo que muchas veces no están incluidas.
Además, antes de contratar un seguro médico, es importante tener en cuenta los periodos de carencia necesarios para poder tener acceso a las diferentes pruebas, ya que, aunque se puede contratar una póliza estando embarazada, no se tendría acceso a todas las coberturas de forma inmediata.
Lo ideal es contratar un seguro de salud antes de quedarse embarazada, ya que el periodo de carencia para la atención al parto suele ser como mínimo de nueve meses.
Para poder recibir atención plena en el caso de que el embarazo fuera de riesgo, es fundamental comparar la cobertura que ofrecen diferentes aseguradoras con ayuda del comparador de seguros, para poder elegir la más completa.
Algunas pruebas médicas extras en los embarazos de riesgo
Además del control médico habitual del embarazo, en las gestaciones de riesgo puede ser necesario hacer otras pruebas más específicas.
Por eso, si estás pensando buscar un embarazo, antes de contratar un seguro de salud conviene comprobar si cubre este tipo de pruebas. Las más habituales son:
- Ecografías especializadas para valorar el desarrollo del feto, como la ecografía Doppler que mide el flujo sanguíneo o las ecografías 4D y la última tecnología en ecografía 5D, que permite realizar un estudio morfológico de los órganos del feto, y una biometría avanzada para detectar posibles patologías fetales”.
- Pruebas de diagnóstico genético no invasivo, como el test prenatal no invasivo, que es un análisis de sangre que da una información bastante fiable sobre el riesgo de que el feto tenga algún defecto genético y que, por lo tanto, ayuda a evitar muchas amniocentesis y los riesgos que tiene esta prueba.
- Pruebas de diagnóstico genético invasivas, como la mencionada la amniocentesis (que implica extraer una muestra de líquido amniótico a través del abdomen) o la muestra de vellosidades coriónicas de la placenta que se obtienen por vía vaginal o abdominal.
Ambas pruebas diagnostican de forma certera ciertas afecciones genéticas o defectos del tubo neural, pero tienen un riesgo mínimo de infecciones y aborto. - Otras pruebas más específicas de laboratorio
TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR
0 comentarios