Según el informe de Eurostat Demography 2023, la proporción de nacimientos de madres de 40 años o más en Europa se duplicó más del doble entre 2001 y 2021 pasando del el 2,4 % en 2001 al 5,7 % en 2021, y la mayor proporción se registró en España, donde un 10,7 % de los nacimientos son de madres mayores de 40 años

Es cierto que la edad aumenta los riesgos de complicaciones en el embarazo para la madre y el bebé, aunque en la actualidad con los medios de diagnóstico y control del embarazo, la mayoría de los embarazos transcurren sin problemas.

De hecho, el embarazo cumplidos los 40 ya no se considera siempre embarazo de riesgo. Solo se considera de riesgo si aparece un trastorno, como diabetes gestacional, tensión alta…, que lo complica. Además, ser madre tardía también tiene ventajas para la madre y para los hijos

Ventajas de ser madre a los 40 años

Un estudio  realizado por varias universidades europeas, llamado «Edad parental y descendencia Salud mental infantil: una investigación de múltiples cohortes y basada en la población» destaca estas ventajas para los hijos de padres maduros

1. Los padres mayores llevan una vida más sana

Las madres entre los 30 y los 40 están más concienciadas sobre la importancia de nutrición y, por lo tanto, cuidan más su dieta y la calidad de los alimentos que comen. Además, tienen una mayor capacidad para poder abandonar hábitos poco saludables cuando se quedan embarazadas.

Todo esto repercute en una mejor alimentación de los hijos.

2. Los padres mayores tienen mejor situación económica, lo que propicia un entorno más favorable para los niños

Los padres mayores tienen mejor situación económica y laboral que los padres jóvenes, lo que puede propiciar que el ambiente sea más favorable para los niños. Además, la estabilidad económica permite afrontar la crianza de los hijos con una mayor tranquilidad.

3. Los padres mayores suelen ser más pacientes y comprensivos

Los padres mayores tienen más experiencia de vida. La experiencia ayuda a que sean más sensibles a las necesidades del niño y por lo tanto, también más tolerantes y pacientes.

4. Las madres mayores castigan menos a los hijos

Al ser más tolerantes, las madres mayores también son menos propensas a gritar e imponer castigos severos que las madres jóvenes.

5. Las madres mayores priorizan las preocupaciones realmente importantes

La experiencia en la vida también da mayor seguridad y ayuda a relativizar problemas menores y priorizar lo importante.

6. Los hijos de los padres mayores suelen portarse mejor

Según el estudio, los hijos de padres mayores tienen menos tendencia a romper las normas y a pegar a otros niños, probablemente por todas las razones explicadas anteriormente (los padres maduros son más pacientes y organizados y menos impulsivos que los jóvenes que, sin quererlo, pueden transmitir esta impulsividad a los hijos).

Por otra parte, otroestudio publicado en Journal of Public Health  demostró que las mujeres que tienen a su primer hijo cumplidos los 30 años tienen una mayor esperanza de vida. 

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