Es bastante habitual que las encías se hinchen en el embarazo, incluso que sangren, aunque nunca se hayan tenido problemas de este tipo. El trastorno se agudiza cuando la futura madre ya tenía previamente problemas de salud bucal
Los cambios hormonales del embarazo, influyen sobre las bacterias de la boca y alteran el pH de la saliva, incrementando el riesgo de sufrir gingivitis, especialmente a partir del segundo trimestre de embarazo.
La gingivitis (inflamación de las encías) es en principio un trastorno leve, pero si no se controla puede derivar en un trastorno más grave llamado enfermedad periodontal o periodontitis, que afecta al hueso que rodea al diente y que además podría suponer un riesgo para el embarazo. En varios investigaciones se ha comprobado que las mujeres con periodontitis tienen el doble de posibilidades de que su parto sea prematuro. Esto se debe a que las moléculas de la inflamación pueden pasar a la sangre y algunas de estas moléculas son inductores naturales del parto.
Por todo ello es fundamental cuidar mucho la boca durante el embarazo y consultar cualquier problema en cuanto se detecte.
Cómo prevenir los problemas de encías en el embarazo
Las infecciones e inflamaciones de las encías no duelen, pero una vez que se inician, su avance es constante. Por ello, lo ideal es evitar que se inicien.
- Para prevenir la inflamación de encías, la doctora L. Molina, Odontóloga de Implantdent “aconseja lavarse bien los dientes después de cada comida (por pequeña que sea) con un cepillo de dientes específico de cerdas no duras y un dentífrico específico para encías sensibles y utilizar una vez al día hilo dental u otro producto similar para eliminar la placa que queda entre las piezas dentales y debajo de la línea de las encías».
- Para eliminar la placa que se deposita en el surco de la encía, es importante seguir una buena técnica de cepillado, inclinando bien el cepillo entre la encía y el diente. Si no sabes cómo hacerlo, tu dentista de confianza te puede enseñar.
- Es conveniente acudir al dentista antes del embarazo (para así empezar la gestación con una buena salud dental) y en cuanto se detecte el mínimo problema, para poder tratarlo en sus inicios (la placa bacteriana, responsable de la gingivitis, se puede eliminar sin necesidad de aplicar anestesia y también se pueden realizar muchos tratamientos con anestesias locales que no afectan al feto).
- Hay que evitar por completo el tabaco y el alcohol, que dañan al feto y además empeoran mucho el estado de las encías.
La periodontitis también se puede tratar en el embarazo pero hay que aplicar anestesia local para poder eliminar la placa y el sarro adherido mediante un raspado y alisado radicular. Por ello, lo ideal es realizar el tratamiento en el segundo trimestre de embarazo, entre el cuarto y el sexto mes de embarazo. Si hay infección el dentista puede mandar un antibiótico compatible con el embarazo.
Síntomas de que hay un problema en la encía
Estos síntomas son signo de problemas en la encía que conviene consultar:
- Sangrado, ya sea espontáneo o a consecuencia del cepillado
- Mal alimento y sabor desagradable de boca.
- Encía sensibles, enrojecidas, inflamada o con mayor tamaño en las zonas interdentales.
- Puede formarse un absceso sobre la encía, entre las raíces de las piezas dentarias.
- En casos graves, se puede notar un aumento en la movilidad de los dientes
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