El otoño es una buena época para renovar nuestros perfumes o probar aromas nuevos. Con motivo de la campaña de Navidad, que cada año se adelanta más, muchas marcas de cosmética sacan sets de regalo con miniaturas de perfumes en coquetos frascos de cristal a precios muy competitivos. Además, noviembre es el mes de los descuentos del Black Friday, que también se adelanta (y prolonga) cada vez más, y las ofertas de perfumes y maquillajes para Cyber Monday suelen ser muy interesantes.
¿Qué tener en cuenta al elegir un perfume?
Al elegir un perfume para ti misma o para regalar, hay que pensar en la personalidad de quien lo va a utilizar y el momento en el que se va aplicar el aroma. En general, las notas cítricas y florales son más suaves y discretas que los aromas especiados, la vainilla o el patchouli.
Además, los aromas actúan sobre las emociones: el jazmín, el sándalo y la lavanda son calmantes y por lo tanto, más apropiados para la noche; mientras que los cíctricos (imón, naranja, mandarina, pomelo…) levantan el ánimo y se recomiendan por tanto al despertar por su poder tonificante.
Consejos al elegir un perfume
A la hora de elegir un perfume conviene tener en cuenta estos tips:
- No perfumarse previamente, para no mezclar olores que puedan confundir. La parte de la piel donde se eche el perfume, normalmente la muñeca, tiene que estar seca y libre de olores
- No probar más de tres aromas al mismo tiempo, para así poder distinguirlos bien.
- Si se utiliza una tira olfativa, es importante que esta no toque la nariz para que no se quede ningún olor impregnado y así, poder probar el siguiente aroma sin interferencias.
- Si te gusta un perfume que has olido en una tira olfativa, pruébalo en ti misma de decidirte para ver cómo cambia el aroma sobre tu piel
Cómo aplicar el perfume
- Lo ideal es perfumarse justo después de la ducha y aplicarlo en los puntos calientes donde se nota más el pulso de la sangre, como detrás del lóbulo de las orejas, la nuca, la cara interna de las muñecas el hoyito que hay en la parte inferior del cuello, el canalillo del pecho y la corva de las rodillas.
- Para potenciar el aroma se puede pulverizar ligeramente por el revés la ropa que se va a llevar puesta.
- No se debe «frotar» el perfume. Contrariamente a lo que suelen hacer muchas personas, tras aplicar el perfume, hay que evitar frotar la piel, ya que al hacer esto se puede alterar la composición de la fragancia y reducir su duración.
Cómo conservar los perfumes
Los perfumes se deben guardar en lugares frescos, donde no reciban luz directa. Una vez abiertos, conviene mantenerlos protegids dentro de su embalaje original. Por eso, aunque solemos almacenarlos en los armarios del cuarto de baño, hay que saber que este no es el mejor lugar porque suele tener un ambiente húmedo y caluroso.
Los perfumes tampoco se deben dejar al sol porque el carbono del alcohol que contienen puede reaccionar con los rayos UV y producir erupciones en la piel al aplicarlo. De hecho, en verano se aconseja recurrir a las fragancias sin alcohol para evitar estos problemas y que aparezcan manchas en la piel por la reacción del alcohol a sol
La duración media de un perfume es de dos años.
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