Iniciar la lactancia tras una cesárea puede resultar un poco más complicado que hacerlo después de un parto vaginal, ya que el dolor de la cicatriz puede provocar que no se adopte una postura correcta para dar el pecho.
Además, aunque en la mayoría de los hospitales se facilita el contacto piel con piel en las cesáreas y se pone al recién nacido a mamar en el mismo quirófano, en los partos quirúrgicos es más habitual que la madre y el bebé tengan que pasar un tiempo separados, para que alguno de los dos se recupere y que haya que iniciar la lactancia cuando ya han pasado varias horas del nacimiento.
Lo ideal es iniciar lactancia en la primera hora de vida del recién nacido,.ya que el bebé llega al mundo muy despierto y con los reflejos muy activos para mamar y pero luego entra en una fase de letargo, para recuperarse del esfuerzo del parto. Si no es posible ponerle al pecho nada más nacer, habrá que hacerlo lo antes posible y en contacto piel con piel (desnudito sobre el pecho de la madre). Al colocarlo sobre el regazo de su madre, él solito busca el pecho, trepa hacia él, estimula el pezón durante un rato con la mano y con la boca y empieza a mamar.
S por la razón que sea no puedes dar de mamar a tu bebe en sus primeras horas de vida, no te preocupes. Podrás establecer bien la lactancia si adoptas una buena postura, que ayude a que el bebé se agarre bien al pecho.
Y te lo digo desde la experiencia. Yo he amamantado a mis tres hijos y los tres nacieron por cesárea y solo pude dar el pecho al segundo nada más nacer.
Mi primer hijo nació en una cesárea de urgencia con anestia general. Como se lo llevaron a la incubadora una noche entera, le dieron suero glucosado con biberón y luego costó mucho que se enganchara al pecho, incluso tuve que usar pezoneras. Y es que la forma de mover los labios al tomar el biberón es muy diferente de la forma de succionar el pezón y esto puede confundir al bebé. Si el bebé intanta chupar el pecho como si fuera un biberón, saca leche o provocarán que se les salga el pezón de la boca. . Por ello, para iniciar la lactancia con éxito se aconseja no ofrecer al bebé biberones, ni chupetes hasta que la lactancia esté bien establecida. Si es necesario dar al bebé un medicamento o un suplemento se le puede ofrecer con una cucharita, una jeringa o un vasito pequeño.
En mi tercera cesárea me tuvieron cuatro horas en la sala de recuperación separada de mi niña, aunque al menos estuvo con su padre. Pero en este caso, la experiencia fue una gran ayuda y una vez que pudimos estar juntas, le di el pecho sin ningún problema.
La postura para dar el pecho después de una cesárea
Al principio, entre el efecto de la anestesia y el dolor de la herida, tendrás que amamantar tumbada o recostada. Pero en cuanto puedas incorporarte, podrás amamantar en otras posturas que ayudan a vaciar mejor el pecho, como la llamada postura del balón de rugby que te explico más adelante y que resulta muy práctica tras una cesárea pues bebé tiene sus piernecitas hacia fuera y no roza la herida para nada.
En las semanas que siguen a la cesárea no vale cualquier postura al dar el pecho, pues hay que tener mucho cuidado al colocar al bebé al pecho para que no roce los puntos de la herida. Parece obvio, pero si nadie te avisa, es posible que no se te ocurra y si tumbas al bebé directamente sobre tu abdomen en la clásica «posición de cuna, puede ocurrir que te dé pataditas en la tripa (se evita colocando al bebé sobre un almohadón que proteja la herida).
En general hay que evitar todos los movimientos que impliquen doblar el abdomen. tienes más información en el post Recuperación de la cesárea y cuidados de la cicatriz
Cómo dar el pecho tumbada tras una cesárea
Tras una cesárea las primeras tomas se suelen hacer tumbada. Aunque los expertos en lactancia materna aconsejan realizar las primeras tomas se realicen con la madre tumbada boca arriba y el bebé tumbado sobre ella, para que el bebé busque y encuentre el pecho solo, lo más cómodo tras una cesárea es amamantar tumbada de lado para que el bebé no roce la herida.
Para no tener que girarte mucho puedes colocar al bebé sobre un almohadón para elevarle a la altura del pezón del pecho que queda más arriba.
Hay que sujetar bien al bebé por la espalda para que se agarre bien al pecho.
Cómo dar el pecho en la posición de cuna tras una cesárea
La posición de cuna, con el bebé apoyado sobre el abdomen, puede resultar un poco molesta hasta que cicatriza la herida de la cesárea porque el bebé puede golpear con sus piernecitas la herida
Para evitar que el bebé presione la herida, se puede utilizar un cojín de lactancia o una almohadón que además vendrá muy bien para acercar al recién nacido al pecho y así, facilitar que se enganche bien al pezón.
- Al amamantar sentada, conviene reclinarse un poco hacia atrás, para que el peso del bebé no caiga sobre el brazo y, sobre todo, tener la espalda bien apoyada. Para mejorar la posición, se pueden apoyar los pies sobre un pequeño taburete.
- La cabecita del bebé tiene que quedar sobre el antebrazo de la madre y su cuerpo pegado al de la madre (hay que vigilar que no tiene el cuello girado)
La postura del balón de rugby es ideal tras una cesárea
La llamada «postura del balón de rugby» es mi favorita para las semanas que siguen a la cesárea. Peude parecer un poco rara y pienso que es raro que a una madre se le ocurra dar el pecho así si no se la explican antes, pero una vez que se le coge el tranquillo es muy cómoda y sobre todo muy práctica porque evita que el bebé toque el abdomen y además ayuda a vaciar muy vaciar bien el pecho y por lo tanto a prevenir ingurgitaciones y mastitis.
Ahora bien, para dar el pecho en esta postura hace falta una superficie amplia en la que la madre pueda apoyar bien la espalda, como un sofá pues el bebé se tumba boca arriba con las piernas paralelas al cuerpo materno y la cabecita bajo el brazo del lado del que va tomar el pecho. Al principio, para que el bebé llegue bien sin que la madre tenga que forzar la conviene tumbarla sobre un cojín o la almohada de lactancia. Esta postura, además, es muy práctica para dar el pecho a dos niños a la vez, uno bajo cada brazo
Cómo saber si el bebé se engancha bien
Según explida el pediatra experto en lactancia Luis Ruiz el bebé está bien enganchado cuando la mayor parte de la areola del pezón queda por encima de su boquita porque así el pezón está en la parte superior de la boca y queda sitio para poner la lengua debajo y mamar. Además, la cabecita del bebé tiene que estar un pocoe doblada hacia atrás para que el mentón baje y la nariz suba y así el bebé pueda succionar y respirar sin problema.
La lactancia materna tiene muchos beneficios para la madre y el bebé, y en el caso concreto de la cesárea, además, hay estudios que concliuyen que dar el pecho puede aliviar el dolor de la cesárea-
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