Dar el pecho es fácil si se adopta una buena postura para amamantar al bebé desde el principio y en esto es fundamental un buen agarre al pechoCon la ayuda del pediatra experto en lactancia Luis Ruiz, te explico algunas posturas para dar el pecho y un aspecto muy importante del que se habla mucho menos: cómo conseguir un buen agarre al pecho.

Lo ideal es iniciar la lactancia en el mismo paritorio, nada más nacer el bebé, porque el recién nacido llega al mundo con un fuerte instinto para empezar a mamar y si se le deja en contacto piel con piel sobre el vientre de su madre, se arrastra hasta el pecho, lo estimula con la mano y la boca y mama en una buena posición con un enganche perfecto.

Por ello, los expertos en lactancia materna aconsejan que las primeras tomas se realicen con la madre tumbada boca arriba y el bebé tumbado sobre ella, dejando que el niño busque y encuentre el pecho solo.

Pero claro, no siempre es posible dar el pecho así y es necesario adoptar otras posturas. La postura más habitual es la “posición de cuna”: con el bebé apoyado en un brazo, pero hay otras posiciones para dar el pecho que pueden resultar más convenientes según el momento y las circunstancias, como la posición del “balón de rugby”, que evita rozar la herida de la cesárea.

La «falta de leche» suele ser una percepción subjetiva cuando el bebé mama mucho porque no se agarra bien

Aunque dar el pecho sea un acto natural, no es fácil al principio si las madres no tienen una buena información. Según un estudio del Hospital público de La Ribera (Valencia) las principales causas de abandono de la lactancia materna son la baja producción de leche materna (hipogalactia) y la pérdida de peso en el bebé  o que este no engorde lo suficiente.

Sin embargo, según el mismo estudio, en la mayoría de los casos la baja producción de leche materna es una percepción subjetiva. Normalmente lo que ocurre es que no se adopta una buena postura al amamantar o que el agarre al pecho es inadecuado y cuando el bebé está en una mala postura se cansa pronto de mamar y si no se engancha bien, no saca suficiente leche. En ambos casos, se queda insatisfecho y vuelve a pedir al poco rato, dando a la madre la falsa sensación de que tiene poca leche.

Para conseguir un buen agarre al pecho, hay que evitar cualquier succión que no sea el pecho

El primer consejo para conseguir un buen agarre al pecho es evitar que el bebé succione cualquier cosa que no sea el pecho materno hasta que la lactancia esté bien establecida. Es decir, hasta que el bebé mame bien y la madre no tenga ningún problema (grietas u otras molestias que pueden surgir por malas posturas, etc.) no se debe ofrecer al recién nacido ningún tipo de objeto (chupetes, biberones…) que pueda confundirle en la forma de agarrar el pecho.

Los labios se mueven de forma distinta al succionar un biberón o un chupete que al succionar el pecho. Si se ofrece el chupete a un recién nacido, luego este puede intentar succionar el pecho como si fuera un chupete y al no agarrarse bien, apenas sacará leche. Por eso, de forma general se desaconseja ofrecer el chupete hasta el mes de vida más o menos, una vez que la lactancia está bien establecida.

Cómo saber si el bebé se agarra bien

El bebé está bien enganchado cuando la mayor parte de la areola del pezón queda por encima de la boquita del bebé, porque esto significa que el pe­zón está en la parte superior de la boca y queda sitio para poner la lengua debajo y mamar. Además, la cabecita del bebé debe quedar ligeramente doblada hacia atrás para que el mentón baje y la nariz suba y el bebé pueda mamar y respirar sin problema.

Según explica el doctor Luis Ruiz, «las imágenes que se exponen en los anuncios de muchos productos (incluso no relacionados con la lactancia) muestran a las madres una forma de agarre al pecho que no es la más adecuada. Por ejemplo, en esta imagen preciosa, de exposición, se aprecia un bebé agarrado al pecho con el pecho centrado en la boca, con la boca poco abierta y en una orientación mejorable».

Como se puede ver en las correcciones realizadas por el experto con líneas de colores, el eje del pecho materno y de la cabeza del bebé no coinciden, por lo que el pezón está rozando con la lengua. Además, la madre sujeta la cabeza por detrás con lo que de forma refleja el bebe puede rechazar agarrarse al pecho por un lado y si intenta desplazar la cabeza hacia atrás, como se recomienda con la línea verde, no podría hacerlo. Por último, el mentón del bebe no toca el pecho materno.

Para que la lactancia vaya bien hay que dar el pecho a demanda

En las primeras tomas es muy habitual que se quede dormido con el calorcito del pecho y haya que volver a ponerle al pecho en poco tiempo. Por ello, para que la lactancia vaya bien el pecho debe ofrecerse a demanda: cuando el bebé quiera y durante el tiempo que quiera (unas veces el bebé querrá de los dos pechos y otras le bastará con uno).

Cada bebé tiene sus necesidades y no hay plazos ni tiempos para dar el pecho. Ahora bien si el niño suelta el pecho enseguida o pasa más de media hora al pecho  hay que comprobar que no está mamando en una mala posición o descartar que tiene un frenillo que no le deja mover bien la lengua, y valorar la conveniencia de consultar la situación con un experto en lactancia (matrona, pediatra o grupo de lactancia que pueda asesorar in situ sobre la posición). Tienes más información en este artículo sobre el Agarre al pecho y la anquiloglosia, por el pediatra Luis Ruiz que asesora este artículo, que además es experto en el tratamiento del frenillo lingual.

Algunas buenas posturas para dar el pecho

Según explica el experto, hay tantas como grados en una circunferencia que tuviera el pecho como centro. La clave es que al dar el pecho es que a la madre no le duela. Si el niño tiene un buen agarre al pecho, la lactancia no debe molestar.

Algunas posturas para dar el pecho

Posición de cuna, la más típica sentada con el bebé en brazos

En la posición de cuna, la cabeza del bebé debe quedar frente al pecho y sobre el antebrazo de la madre y no en el hueco del codo. Es im­portante que todo el cuerpecito del quede bien pegado al de la madre (le puedes sujetar por la parte alta de la espalda con la mano contraria al pecho del que mama) y que el bebé no tenga el cuello girado porque entonces no podría succionar bien.

La madre debe mantener la espalda recta, incluso un poco reclinada hacia atrás si es posible.  Es el bebé que viene a mamar.  Es el bebé el que se acerca a la madre y no al revés. Si el niño es muy pequeñito y no llega, se le puede tumbar sobre un cojín para acercarle.

Posición de balón de rugby, sentada con el bebé bajo el brazo

Hay una postura  llamada “postura del balón de rugby”, que ayuda a vaciar el pecho y, además, es muy práctica para situaciones, como el parto múltiple (pues permite amamantar a dos bebés a la vez),  la cesárea (pues evita que el bebé dé con sus pies en la cicatriz) y para los niños que tienen problemas para permanecer de costado

Con la madre sentada, en un sofá o un espacio cómodo y amplio, se tumba al bebé bajo el brazo del lado del que va a mamar, orientado al pecho de lo madre. Al principio, para el bebé llegue bien al pecho puede ser necesario tumbarle sobre un cojín o una almohada de lactancia.

Tumbada de lado, en las tomas nocturnas

Lo ideal es dar el pecho con el bebé tumbado encima, tal y como se contaba al principio, pero la realidad es que, en la mitad de la noche, medio-dormidas, muchas mamás dan el pecho tumbadas de lado, con el bebé enfrente, en paralelo, aunque en realidad es más incómodo que con el bebé encima.

En esta postura es importante vigilar que el bebé está bien agarrado al pecho y es muy importante sujetarle bien de la espalda.

Lo importante es que el pecho no duela. Si el bebé se agarra bien no tiene que dolor lo más mínimo.

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