Cuando la ecografía desvela el sexo del bebé, muchos futuros papás empiezan a preparar todas las cosas que va a necesitar el nuevo miembro de la familia, que no son pocas. Una de las que más ilusión suele hacer es preparar el cuarto del bebé.
Durante los primeros meses, lo habitual es que el bebé duerma en el cuarto de los padres, para así poderle atender en cuanto les reclame, pero llega un día en el que el pequeñín necesita tener su propio espacio, en el que dormir y también, jugar de forma segura. ¿Cómo debe ser el cuarto del bebé y qué accesorios necesita?
6 claves a tener en cuenta al preparar el cuarto del bebé
1.Las paredes, en tonos suaves
Antes de introducir cualquier mueble en el cuarto del bebé, hay que pensar cómo se van a decorar las paredes. Cuando los niños son pequeños, los expertos en decoración aconsejan ambientar las estancias con tonos pasteles (rosa, amarillo, verde o azul) que resultan más cálidos y relajantes.
Para dar un toque de estilo y personalidad a la habitación del bebé, puedes recurrir al papel pintado que ahora vuelve a estar de moda. Hay muchos diseños con motivos infantiles (nubes, estrellas, animalitos, etc.) y es fácil de colocar. Solo hace falta tiempo y un poco de destreza.
2. Espacio para jugar
De entrada no conviene colocar muchas cosas en la habitación, ya que conviene dejar el espacio lo más libre posible para que el bebé pueda jugar a gusto. Con una cuna, un cambiador-bañera y un armario con cajones para guardar la ropa y los juguetes es suficiente. Lo mejor es colocar los muebles pegados a la pared y dejar el centro libre.
3. Muebles crecederos
No hay que volverse loco comprando muebles y accesorios de bebé. E mejor ir viendo sobre la marcha qué se necesita, ya que, si por ejemplo, tienes otro hijo pronto es muy posible cambien las necesidades.
El mueble más importante es la cuna, ya que el bebé va a pasar muchas horas en ella. Por eso, a la hora de comprarla es fundamental tener claro cómo se va a usar y durante cuánto tiempo, ya que, por ejemplo, hay cunas específicas que se acoplan a la cama de los padres para poder hacer colecho Tienes consejos para elegir la cuna en el post En qué fijarse al elegir la cuna del bebé.
Si la habitación del bebé es amplia, puedes incorporar una cómoda con cambiador que lleva un espacio en la superficie para hacer el cambio de pañal de forma cómoda y cajones debajo, para guardar la ropita y accesorios del bebé. Es una opción muy práctica, pero no resulta imprescindible. Si no tienes espacio o no quieres gastar mucho dinero, como alternativa puedes usar un cambiador portátil gordito con protectores laterales y colocarlo sobre una mesa alta para que tu espalda no sufra (en todos los casos, recuerda que jamás debes dejar al bebé solo sobre una superficie alta)
Una buena opción es elegir muebles que crecen con el niño, como cunas con cajones incorporados que más adelante permiten montar una cama cuando se quitan los barrotes o cambiadores con cajones que después se pueden usar como mesa o cajoneras.
4. Ante todo, seguridad
Todo lo que haya en la habitación tiene que resultar seguro para el bebé. Para para ver si existe algo que pueda resultar peligroso para el bebé, los expertos aconsejan revisar la habitación y, en realidad también el resto de la casa desde la altura de un bebé (es decir, a gatas),
- Hay que comprobar que no existen esquinas puntiagudas o salientes que puedan lastimarle.
- Los muebles pesados deben quedar anclados a la pared para evitar que se caigan si el niño los empuja.
- Hay que proteger los enchufes y cables que queden a su alcance.
- Conviene poner cierres de seguridad en las puertas y los cajones para evitar que el bebé se pille los dedos.
- Hay que evitar colocar la cuna u otros muebles a los que se pueda subir (sillas, mesa, etc.) cerca de la ventana.
- También hay que evitar las cortinas largas que quedan a la altura del bebé, ya que podría tirar de ellas. En su lugar se pueden colocar visillos cortitos o un estor que se pliegue.
5. Un suelo cálido
Lo ideal es que el suelo sea madera. La tarima es calentita, resiste bien los golpes y se limpia bien. Si el suelo es de gres, en la zona de juegos conviene colocar una alfombra (con film antideslizante debajo para evitar que resbale). Ojo, para prevenir alergias conviene aspirarla con regularidad.
6. Una buena iluminación
Conviene que el cuarto tenga una buena iluminación natural por el día. Por la noche, lo ideal es que bebé se duerma sin luz, para que asocie el hecho de dormir con la oscuridad. Si protesta al quedarse a oscuras, se puede usar una luz quitamiedos en un enchufe o una lamparita con luz suave
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