El dolor de pelvis crónico puede ser síntoma de una patología llamada síndrome de congestión pélvica, más común en las mujeres que han tenido varios embarazos.
Qué es el síndrome de congestión pélvica
Según explica el doctor Rubén Rodríguez Carvajal, jefe del servicio de Angiología y Cirugía Vascular de Quirónsalud Campo de Gibraltar: el síndrome de congestión pélvica suele aparecer entre los 30 y los 50 años de edad y provoca varios síntomas que afectan al bajo vientre de las mujeres. Los síntomas del síndrome de congestión pélvica son:
- Dolor pélvico crónico, que supone un dolor muy incapacitante, como el dolor que sufren las mujeres durante la regla ( y que ahora puede ser causa de baja médica remunerada)
- Hinchazón del vientre a consecuencia de la inflamación crónica de la pelvis, que puede confundirse con un problema de dispepsia o problemas gastrointestinales
- Molestias después de tener relaciones sexuales
- La presencia de varices, que es un indicio importante del síndrome de congestión pélvica que lo diferencia de otras patologías que pueden provocar dolor y molestias en la pelvis y el vientre.
El síndrome de congestión pélvica es un proceso inflamatorio crónico que afecta a todas las estructuras de la pelvis, causado por la acumulación de sangre en las venas de la pelvis, que se dilatan y convierten en varices. Por ello, el síndrome provoca que la mujer sienta molesta y dolorida ante cualquier movimiento que se realice en la zona. Aparece de repente y se vuelve cada vez más frecuente deteriorando mucho la calidad de vida de quien lo sufre.
Cómo se diagnostica el síndrome de congestión pélvica
El diagnóstico del síndrome de congestión pélvica no es sencillo porque se da en una zona donde interactúan muchos sistemas, como el aparato genital, el aparto urinario u el aparato digestivo.
Según explica el experto, «lo que puede ayudar a diferenciar la congestión pélvica de otras patologías es la presencia de varices en las en las piernas, en la zona del bajo vientre o alrededor del útero de las mujeres”, ya que el síndrome de congestión pélvica se produce por una insuficiencia venosa pélvica.
Tratamiento del dolor pélvico crónico
El dolor pélvico crónico que produce el síndrome de congestión pélvica se elimina con un tratamiento sencillo y mínimamente invasivo, que se realiza de forma endoluminal (a través de los vasos sanguíneos) como cirugía mayor ambulatoria, con anestesia local. Las pacientes se pueden marchar a su casa a su casa el mismo día.
El tratamiento, llamado embolización, consiste en localizar las venas que presentan una disfunción en el área de la pelvis y colocar unos tapones para inhibir el flujo venoso deficiente que provoca la sobrecarga. Los resultados son muy buenos.
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