¿Por qué mi recién nacido está amarillo? Muchos papás recientes se hacen esta pregunta y es que más de la mitad de los recién nacidos se ponen amarillos a los pocos días de venir al mundo. Esta peculiaridad en el aspecto del recién nacido se llama ictericia neonatal y es una reacción al nivel de bilirrubina en el cuerpo, que está alto durante unos días hasta que el hígado del bebé, aún inmaduro, aprende a eliminarlo.
.La bilirrubina es una sustancia amarilla que produce el organismo produce cuando reemplaza los glóbulos rojos viejos. El hígado ayuda a descomponerla para eliminarla del cuerpo a través de las heces.
Según explica la doctora Adelaida Sánchez, jefa de servicio de pediatría del Hospital Quirónsalud Marbella: “Durante el embarazo, es la placenta la que elimina la bilirrubina del cuerpo. Pero después del parto, el hígado del bebé tiene que asumir esta función y necesita un tiempo para hacerlo de manera eficiente”.
Tratamiento de la ictericia neonatal
La ictericia neonatal suele notarse más entre el segundo y cuarto día de vida y no suele causar problemas. Lo habitual es que desaparezca en una o dos semanas
La experta añade que, en la mayoría de los casos, la bilirrubina se estabiliza con una buena ingesta de líquidos (preferiblemente leche materna) que ayudan a incrementar las deposiciones y eliminar la bilirrubina a través de las heces. También ayuda exponer el cuerpecito del bebé a la luz natural, ya que la luz descompone la bilirrubina.
No obstante, cuando un recién nacido está muy amarillo, en el hospital se miden los niveles de bilirrubina con un análisis de sangre por si fuera necesario reforzar el tratamiento con fototerapia colocando al bebé bajo unas luces especiales y algunos casos grave pero poco frecuentes administrar líquidos por vía intravenosa.
Factores de riesgos de la ictericia neonatal grave
La experta de Quirón explica que hay algunos factores de riesgo que precisan mayor vigilancia de los niveles de bilirrubina
- Antecedentes familiares: si un hermano tuvo ictericia neonatal hay más posibilidades de sufrirla.
- Tipo de sangre de la madre las madres con grupo sanguíneo 0 o factor de sangre Rh negativo pueden tener bebés con niveles más altos de bilirrubina.
- Parto pretérmino porque el hígado del bebé prematuro no se ha desarrollado por completo
- Herencia genética, como la deficiencia de G6PD.
- Dificultad para alimentarse y por lo tanto de hidratarse, pues la deshidratación aumenta los niveles de bilirrubina.
- Infecciones congénitas como la rubéola.
- Ciertos medicamentos que se le hayan dado al bebé.
- Enfermedades que afectan el hígado o las vías biliares, como la fibrosis quística o la hepatitis.
- Nivel bajo de oxígeno.
- Infecciones.
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