Aunque lo ideal es alimentar al bebé en exclusiva con leche materna como mínimo hasta los seis meses, por todos los beneficios que tiene la lactancia materna para la madre y el bebé, hay ocasiones en los que la madre decide alternar las tomas de pecho con tomas de leche artificial. Es lo que se conoce como lactancia mixta ¿Cómo dar leche artificial al bebé?
El uso del biberón puede afectar al agarre del pecho porque la forma de succionar es distinta. Pilar Martínez, farmacéutica y consultora de Lactancia Certificada (IBCLC) y formadora de lactancia en Edulacta, da las pautas para dar leche artificial al bebé sin interferir en la lactancia materna y lograr así la mejor lactancia mixta posible.
¿Cuándo puede ser necesario ofrecer lactancia mixta al bebé?
La lactancia mixta puede ser necesaria para poder alimentar al bebé correctamente cuando la madre no produce suficiente leche materna para satisfacer las necesidades nutricionales del bebé. Esta alteración se llama hipogalactia y aunque puede ocurrir, es poco común.
Según un estudio Hospital Universitario de La Ribera de Valencia sobre las “Causas del abandono de la lactancia materna”, la mayor parte de los motivos que las madres refieren como hipogalactia se basan en percepciones subjetivas y en realidad, la baja producción de leche suele deberse a que el bebé hace pocas tomas o a que no se agarra bien al pecho.
La experta de Edulacta explica que: “Realmente cuando una madre ofrece el pecho a demanda y el agarre es correcto, y por tanto la estimulación del pecho es adecuada, la posibilidad de que no produzca suficiente leche para el bebé es mínima. A más estimulación, más producción: la mejor manera de producir leche suficiente para el bebé es la lactancia a demanda y sin restricciones”.
Dicho esto, cuando una madre decide complementar las tomas de leche materna con leche artificial no hay que juzgarla sino respetarla y apoyarla para que consiga dar la mejor lactancia mixta posible y así pueda seguir dando el pecho.
La succión del biberón puede afectar al agarre del pecho
El uso de biberones puede afectar al agarre al pecho, porque la forma en la que el bebé coloca la boca para succionar del pezón y el biberón es diferente. Con el biberón la leche sale sola, mientras que para sacar la leche del pecho, el bebé tiene que hacer unos movimientos con la lengua para exprimir la mama (el esfuerzo es mayor), por lo que puede ocurrir que el bebé acabe prefiriendo el biberón al pecho.
Por esta razón, los expertos en lactancia aconsejan no ofrecer al recién nacido ningún tipo de objeto (chupete, biberón…) que pueda confundirle en la forma succionar el pecho hasta que la lactancia esté bien establecida.
Cómo dar leche artificial al bebé sin interferir en la lactancia
Según explica la formadora en lactancia de EDULACTA, hay diferentes opciones para ofrecer la leche artificial al bebé sin que interfiera en la lactancia materna
Con el método dedo-jeringa
Con el bebé sentado o incorporado, la madre introduce un dedo en la boca del bebé (con la yema del dedo dirigida al paladar para estimularlo) y al mismo tiempo, con la otra mano, introduce una jeringa por una comisura labial del bebé para administrarle la leche a una velocidad adecuada. Esta técnica es ideal para los bebés chiquititos que toman pequeñas cantidades porque ejercita la succión correcta y al mismo tiempo alimenta al bebé.
Con un vasito
Aunque cueste creerlo, los bebés saben beber en vaso. Solo tienes que tener cuidado de que sea el bebé el que va tomando la leche y no tú la que va volcándola en su boca.
Con ayuda de un relactador
El relactador es un dispositivo con dos partes: un recipiente (que puede ser un biberón) y una sonda que se coloca pegada el pezón para que el bebé pueda succionar del pecho (y de paso estimularlo) y al mismo tiempo, sacar la leche que hay en el recipiente. El relactador se puede comprar, pero también se puede hacer casero con un bote y una sonda.
Con el método Kassing
El método Kassing es la forma de dar el biberón más respetuosa y parecida a la lactancia materna.
- Antes de ofrecer el biberón, se estimula el reflejo de búsqueda del bebé, tocando la punta de su nariz para que abra la boca.
- El biberón se coloca lo más horizontal posible con el bebé lo más vertical que se pueda.
- Hay que realizar pausas y sacar el biberón de la boca del bebé de vez en cuando (aproximadamente cada 15 o 20 succiones)
- Como el pecho, el biberón se da a demanda hasta saciar al bebé, si quiere más que tome más.
Puedes ver cómo realizar el método en este vídeo
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