Para poder mantener la lactancia materna después de volver a trabajar es habitual tener que sacarse la leche para dársela al bebé cuando no está la madre. Para ello es muy importante saber cómo conservar la leche materna.

La Organización Mundial de la Salud aconseja alimentar al bebé con leche materna en exclusiva hasta los seis meses de vida y mantener la lactancia materna, junto con otros alimentos hasta los dos años.

Pero el permiso por nacimiento de hijo solo dura 16 semanas (menos de cuatro meses) y aunque se junte con el mes de vacaciones y los 15 días que salen más o menos si se acumula el permiso por cuidado de hijo lactante, la madre tiene que volver al trabajo antes de que el bebé cumpla los 6 meses. 

En la mayoría de los casos, esta vuelta al trabajo tan precoz, implica sacarse la leche para poder mantener la lactancia materna en exclusiva y conservar la leche materna adecuadamente para que alguien se la dé al bebé  con un vasito, un biberón, una jeringa e incluso con una cucharita.

Cómo conservar la leche materna

Lo ideal es ofrecer al bebé la leche más reciente, pues la leche materna recién extraída tiene mejores propiedades que la refrigerada, y la leche materna refrigerada tiene mejores propiedades que la leche materna congelada.

La leche materna se puede conservar a temperatura ambiente de 16 °C a 25 °C durante 4 horas, en el frigorífico a 4 °C de 3 a 5 días (lo ideal es 3) o en el congelador a -18 °C de 6 a 9 meses (lo ideal es 9 meses).

Lo ideal es conservar la leche materna en cantidades pequeñas para que no sobre, ya que siempre se puede descongelar otra cantidad si resulta necesario.
Una buena medida sería:

  • Entre 60 y 120 ml para menores de 3 meses.
  • Entre 120 y 180 ml para de niños 3 a 6 meses.

La leche se puede almacenar en biberones para leche materna (que se puedan usar en el congelador), en bolsas de almacenamiento fabricadas con materiales sin BPA (bisfenol A) o en otros recipientes aptos para consumo alimentario.

  • Si la leche materna se va a congelar, los recipientes no se deben llenar más de 3/4 de su capacidad, porque el líquido se expande al congelarse. Además, hay que asegurarse de que el recipiente es adecuado y no se rompe con las bajas temperaturas. Conviene almacenar la leche materna congelada en la parte posterior del congelador, donde la temperatura es más constante.
  • Si la leche materna se va a guardar en el frigorífico, conviene enfriar la leche lo antes posible después de su extracción  y guardarla en la parte más fría del frigorífico.

Cómo calentar la leche materna descongelada

Lo ideal es descongelar la leche a temperatura ambiente. También se puede poner el recipiente con leche congelada debajo de agua templada,

  • Una vez descongelada, la leche materna se puede mantener en el frigorífico hasta 24 horas o a temperatura ambiente un máximo de 2 horas.
  • No conviene descongelar ni calentar la la leche materna congelada en el microondas ni en agua hirviendo porque se podrían alterar las propiedades de la leche.
  • Lo ideal es calentar la leche materna al baño María, introduciendo el recipiente con la leche en un vaso, jarra o bol con agua tibia durante unos minutos, cuando la vaya a tomar el bebé.
  • Si el bebé no se toma toda le leche, no se debe guardar lo que sobra porque una vez que la leche se ha calentado es más propensa a coger gérmenes.

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