Aunque lo ideal es alimentar al bebé con leche materna, hay ocasiones en las que la madre no puede o decide no hacerlo. En estos casos, es muy importante saber cómo preparar el biberón, para hacerlo de la forma más segura.

La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) tiene una guía titulada «La alimentación durante la lactancia», con consejos para preparar el biberón

En dicho documento se indica que tanto las fórmulas de inicio como las fórmulas de continuación tienen que cumplir una estricta regulación europea para garantizar que son alimentos seguros y cumplen las  exigencias de calidad y eficacia para las necesidades nutricionales del lactante.

Consejos para preparar el biberón

La leche de fórmula se debe preparar siguiendo siempre las instrucciones del fabricante. Es muy importante echar la cantidad exacta de agua y de polvo que se indica en función del peso del bebé, para que el preparado cubra las necesidades nutricionales del bebé y no le haga daño. Por ejemplo, si se echa más polvo del indicado, el bebé podría tomar demasiada grasa y esto podría ocasionarle diarreas y cólicos.

MUY IMPORTANTE. Antes de empezar a preparar el biberón es necesario lavarse bien las manos, como se debe hacer siempre al manipular cualquier tipo de alimento.

¿Es necesario hervir el agua del biberón?

El biberón se puede preparar con agua del grifo o agua embotellada con bajo contenido en sales minerales aptas para la alimentación infantil.

En la guía de AECOSAN se indica que en función de la calidad del agua del grifo puede ser recomendable hervir el agua un minuto durante los primeros meses de vida del bebé.

Además, si se va a ofrecer el biberón a un bebé menor de 28 días, un bebé prematuro, un bebé de bajo peso o un bebé inmunodeprimido es necesario llevar el agua a un punto de ebullición (justo antes de hervir), tanto si es agua del grifo como embotellada. El objetivo es que el agua tenga una temperatura superior a 70º cuando se mezcle con la leche en polvo, ya que a esta temperatura se destruyen las posible bacterias que pueda haber en el preparado en polvo.

AECOSAN indica que las toxiinfecciones por la ingesta de fórmulas para lactantes contaminadas (por ejemplo, con salmonella)  son poco frecuentes, pero si se producen pueden producir problemas graves en la salud en el bebé

Ojo: no es bueno hervir el agua mucho tiempo

Ahora bien, no conviene hervir el agua del biberón mucho tiempo. Desde la Asociación Española de Pediatra indican que hervir el agua durante más de 5 minutos aumenta la cantidad de nitratos, lo que puede resultar perjudicial para el bebé ya que sus riñones son todavía inmaduros para filtrarlos.

¿Se pueden preparar varios biberones a la vez?

No es conveniente. La Organización Mundial de la Salud dice que lo más higiénico es preparar cada biberón individualmente.

  • Lo ideal es mezclar el agua y el preparado en polvo justo antes de ofrecérselo al bebé

En la guía de AECOSAN se dice que «Siempre hay que utilizar la fórmula recién preparada y en caso de que sobre algo de fórmula o sea necesario prepararla con antelación, hay que respetar las instrucciones que vienen en el envase sobre cómo conservarla y cuánto tiempo puede mantenerse refrigerada.

  • El agua SÍ se puede mantener caliente, pero la leche preparada no porque se puede contaminar. Por lo tanto, para salir a la calle, lo ideal es llevar el agua caliente en un termo que conserve la temperatura y el preparado con los polvos en un envase pequeño y preparar el biberón cuando el bebé lo vaya a tomar.

LA AECOSAN recomienda utilizar la leche preparada en un plazo máximo de dos horas.

¿Cómo puedo enfriar rápidamente el biberón si está muy caliente?

Antes de dar el biberón al bebé, hay que comprobar que la leche está calentita pero no quema, echando unas gotitas  en la cara anterior de la muñeca.

Si quema, se puede enfriar rápidamente bajo el grifo de agua fría

Ojo, si el agua se ha calentado con microondas hay que agitar bien el biberón para igualar la temperatura, ya que en el microondas el calentamiento no es uniforme y la leche podría estar muy caliente en algunas partes del biberón y fría en otras.

¿Puedo guardar un biberón para luego si el bebé no lo quiere?

No conviene guardar los biberones que se quedan a medias para otra toma porque la leche se puede contaminar, más si el bebé ha chupado la tetina o  la ha tocado con sus manitas.

En el caso de que prepares un biberón y el bebé no lo quiera puedes esperar un poco a ver si lo quiere tomar, pero ojo, no lo recalientes.

Tienes toda la información en la guía de AECOSAN «La alimentación durante la lactancia»

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