La miopía infantil ha aumentado mucho en los últimos años y si no cambiamos nuestros hábitos, seguirá haciéndolo. La OMS estima que en 2050 la mitad de la población mundial será miope. Por ello, es esencial detectar la miopía cuánto antes, para poder tratarla cuanto antes y así prevenir problemas de aprendizaje. Los expertos explican cómo detectar los problemas visuales en los niños.

Por qué está aumentando la miopía en los niños

Según explican desde Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), la prevalencia de la miopía (dificultad para ver nítidamente los objetos que están lejos) ha aumentado mucho por el aumento de actividades que implican un mayor trabajo visual de cerca, como leer o estudiar, y sobre todo por el mayor uso de la visión de cerca con los ordenadores,, tabletas y móviles en edad escolar.  

En los últimos años se han detectado más casos de miopía en edades cada vez más tempranas, provocados sobre todo por uso de las pantallas

Según explica el Dr. Luis Fernández-Vega Cueto-Felgueroso, del Instituto Oftalmológico Fernández-Vega: «la vista no se afecta por el uso del móvil en sí, sino por el esfuerzo que hacen los ojos para enfocar de cerca durante tanto tiempo las pantallas.

Y es que según  un estudio realizado por AIMC Niñ@s (Asociación para la Investigación de Medios de Comunicación), los niños españoles pasan casi cuatro horas frente a una pantalla durante los días de colegio y seis horas los fines de semana.

Los problemas de visión pueden dificultar el aprendizaje

Según explica a el Dr. Emilio Dorronzoro, jefe de servicio de Oftalmología del Hospital Universitario Sanitas La Moraleja.  “La buena salud ocular es esencial para un correcto aprendizaje, ya que los problemas de visión pueden impedir el desarrollo del aprendizaje, la lectura y la escritura además de perjudicar la psicomotricidad fina y la coordinación ojo-mano”.

El Consejo General de Colegios de Ópticos-Optometristas (CGCOO), estima que uno de cada cuatro escolares tiene problemas visuales y utiliza gafas o lentillas para corregir los problemas de visión, pero también hay muchos escolares que no son conscientes de tener un problema de visión.

El  diagnóstico precoz de los problemas visuales es fundamental para que estos no afecten al rendimiento, ya que según   explica el presidente del CGCOO, Juan Carlos Martínez Moral. “cerca del 80% del desarrollo socio- educativo tiene lugar a través de los ojos durante los primeros 12 años de vida, y los cambios en la visión pueden tener lugar sin que los padres, profesores o tutores se den cuenta”.

Especialmente los niños muy pequeños no saben darse cuenta de que no ven bien, porque no saben cómo es una buena visión.

Los oftalmólogos aconsejan realizar una primera revisión de la vista a partir de los tres años para determinar si lo que ve el niño es normal para su edad y así evitar problemas futuros. Conviene acudir antes si el niño tiene síntomas que indican un posible daño en los ojos de los niños o hay en antecedentes de problemas visuales hereditarios en la familia.

El Colegio Nacional de Ópticos-Optometristas de España (CNOO) aconseja realizar una revisión visual al inicio del curso escolar para poder detectar a tiempo problemas oculares que puedan afectar negativamente al rendimiento académico. Durante la edad infantil “es más fácil la prevención y la rehabilitación de cualquier alteración relacionada con el desarrollo visual,

Síntomas de que un niño no ve bien

El CGCOO y el Dr. Dorronzoro describen estos síntomas que un niño no ve bien:

  • Entrecerrar los ojos o guiñarlos al mira la pizarra  u otros objetos.
  • Acercarse mucho al papel o sentarse muy cerca de la pantalla
  • Sentarse muy cerca de la tele.
  • Torcer la cabeza al leer o escribir.
  • Gira la cabeza de de forma no natural al mirar hacia un punto concreto
  • Confundir letras y palabras a menudo, saltarse palabras al leer, etc.
  • Cansancio y falta de atención y concentración.
  • Tropezarse con frecuencia.
  • Frotarse los ojos a menudo.
  • Torcer o desviar un ojo.
  • Guiñar un ojo a menudo
  • Quejarse habitualmente de dolor de cabeza  o visión borrosa, sobre todo al final del día
  • Excesiva sensibilidad a la luz y dificultad para adaptar la visión en los ambientes oscuros.
  • Parpadear con mucha frecuencia.

Además, la doctora Lucía Fernández-Vega añade que los niños con problmeas de visión «pueden ser más despistados  y mostrar un menor interés por actividades queprecisen una buena visión de lejos, como muchas actividades deportivas, ya que los problemas visuales pueden afectar el comportamiento por la incomodidad que genera no ver bien de lejos.

Por último, para prevenir los problemas visuales en la infancia desde el aconsejan sustituir el tiempo frente a pantallas por actividades al aire libre, como jugar en parques, practicar cualquier deporte, montar en bici o caminar, ya que, además, son ejercicios saludables.

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