El Comité Científico de la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha elaborado recientemente un «Informe sobre los riesgos del consumo de bebidas energéticas», en el que se constata un aumento alarmante  del consumo de bebidas energéticas entre los adolescentes, a pesar de los riesgos que pueden tener este tipo de bebidas para la salud.

Aunque, las bebidas energéticas tienen menos cafeína que una taza de café, las bebidas energéticas  contienen muchos ingredientes activos, como la taurina, L-carnitina, D-glucurono-γ-lactona, vitaminas e incluso ingredientes a base de plantas como ginseng, guaraná y ginkgo (contraindicadas en el embarazo y la lactancia).

Según datos de la OCU, una lata de 330 ml de una bebida energética, contiene una media de 90 mg de cafeína y una taza de café expresso,  105 mg y una de cafetería puede tener hasta 180 mg. El problema en la cantidad de cafeína de las bebidas energéticas está en el abuso que hacen de este tipo de bebidas los adolescentes y preadolescentes, que llegan a tomarse una o varias latas al día para concentrarse ante un examen, para evitar dormirse, rendir más en el gimnasio… un problema que se agrava por su bajo peso corporal.

4 de cada 10 adolescentes toman bebidas energéticas

Según los resultados de la última encuesta sobre uso de drogas en Enseñanzas Secundarias en España (ESTUDES), del Plan Nacional sobre Drogas, 4 de cada 10 estudiantes de entre 14 y 18 años habían tomado bebidas energéticas en el último mes. El consumo es mayor en los chicos (49,7%) que en las chicas (31,1%). Además, el 16% de los estudiantes había mezclado alcohol con bebidas energéticas.

Según la Organización de Consumidores y Usuarios, un adolescente superaría la dosis máxima por toma recomendada por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) y un adulto casi la alcanzaría.

Riesgos de las bebidas energéticas

El estudio ha revelado que el  consumo de 1,4 miligramos de cafeína por kilo de peso al día puede provocar insomnio y problemas en la duración del sueño, y que una ingesta superior a 3 miligramos conlleva riesgos cardiovasculares y hematológicos, neurológicos y psico-comportamentales.

En dosis moderadas, la cafeína aumenta el estado de alerta y reduce la somnolencia, pero cuando se toma en exceso puede causar ansiedad y a largo plazo  problemas cardiovasculares. Por ello, el consumo se limita en las personas con hipertensión.

Recomendaciones sobre el consumo de bebidas energéticas

Como los envases más habituales de bebidas energéticas contienen 32 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros de producto, teniendo en cuenta que los envases más habituales de este producto contienen 32 miligramos de cafeína por cada 100 mililitros y que los envases contienen entre 300 y 500 mililitros de productos, el Comité Científico aconseja que:

  • Las personas con un peso a partir de 50 kg no tomen bebidas energéticas con más de 32 mg/100ml de cafeína para evitar alteraciones del sueño.
  • Las personas con un peso de 60 kg o más no tomen más 1000 ml de cualquier bebida energética ni superar el medio litro de estas bebidas con concentraciones de 40-55 mg cafeína/100 ml
  • Las personas que pesen más de 70 kg no tomen más de 1000 ml/ día de bebidas energéticas con 15 mg cafeína, medio litro de bebidas de 32 mg cafeína/100 ml o 250 ml/día de bebidas con 40-55 mg cafeína/100 ml

La  AESAN también ha recordado el riesgo de interacción de los componentes de las bebidas energéticas con los medicamentos y la presencia en muchas bebidas de principios activos naturales como el ginseng o el gingko, que están contraindicados durante el embarazo y la lactancia, y en  el caso del ginseng, también en la infancia y en la adolescencia.

Es más, OCU ha detectado que varias marcas superan ampliamente los 150 mg de cafeína por lata, que sería la cantidad máxima recomendada por toma para un adolescente de 50 kg de peso

Las bebidas energéticas no se deben tomar nunca en el embarazo y la lactancia

Según la normativa europea de información al consumidor, el consumo de las bebidas energéticas no se recomienda en niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia,

De hecho, según el Reglamento UE información al consumidor ya es obligatorio, si la concentración es superior a 150 mg de cafeína/l la inclusión de la advertencia en el etiquetado del producto: “Contenido elevado de cafeína: no recomendado para niños ni mujeres embarazadas o en período de lactancia”.

Sanidad va a revisar la situación legal de las bebidas energéticas

Por todo ello, ante los potenciales riesgos para la salud que conlleva el consumo de bebidas energéticas,  el Ministerio de Consumo va a revisar la situación legal de las bebidas energéticas ya que la definición de este producto no está recogida específicamente en la normativa y se engloba dentro de las bebidas refrescantes y no existe una regulación de los ingredientes permitidos, sus concentraciones máximas o sus posibles combinaciones

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta