Aunque por lo general los niveles de pólenes están aún bajos, los alergólogos aconsejan empezar a tomar precauciones para hacer frente a la alergia al polen y prevenir sus molestos efectos.
Lo ideal es estar correctamente diagnosticado y contar con un tratamiento es básico para prevenir los síntomas de la alergia. El problema es que desde hace unos años, el número adultos que de repente empiezan a tener alergia al polen aumenta cada primavera por lo que es importante tener un diagnóstico.
Además, el cambio climático y el calor hacen que la exposición al polen sea mucho más prolongada, ya que empieza antes y termina más tarde.
Tratamientos para hacer frente a la alergia el polen
Entre los tratamientos están el uso de antihistamínicos, colirios, corticoides nasales o inhaladores, tanto de mantenimiento como de rescate, en caso de sufrir síntomas asmáticos. No obstante, según explica Virginia Bellido, especialista en alergología del Hospital Quirónsalud Sagrado Corazón, es muy importante actuar sobre la causa con inmunoterapia específica con alérgenos “para poder estudiar cada persona de forma individualizada usando técnicas de biología molecular u otras técnicas, con el objetivo de afinar más en el tipo de alergia y poner un tratamiento más específico”.
Los consejos de los alergólogos para prevenir los síntomas de las alergias son
- Consultar la página de la Sociedad Española de Alergología e Inmunología Clínica (SEAIC) que informa los niveles de pólenes en un momento determinado.
- Estar más tiempo en interior que en exterior para evitar contacto con pólenes y otros alérgenos.
- Al salir evitar la exposición a las horas de mayor nivel de pólenes (primera hora de la mañana y durante el atardecer)
- Usar mascarilla FFP2 y gafas de sol ajustadas para evitar que las mucosas entren en contacto con los pólenes
- Llevar siempre la medicación a mano.
Según explica la doctora “Se tiene especial sensibilización a los pólenes de plantas que tienen polinización anemófila, es decir, que no necesitan de insectos para su polinización, ya que son pólenes de pequeño tamaño y son aerovagantes, van de un lado a otro, como es el caso del olivo”..
En esta época hay que tener especial cuidado con el plátano de sombra, habitual en las avenidas de las ciudades, y a otros alérgenos como los ácaros o ciertos hongos, como la alternaria, que tienen un repunte en los cambios estacionales (principios de primavera y otoño), además de los epitelios de animales domésticos y caballos. Los pólenes más problemáticos suelen ser los de las gramíneas y el olivo, que ya están empezando su polinización.
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