En la actualidad, en la mayoría de los hospitales de la geografía española se propicia el contacto piel con piel del bebé con su madre en los primeros 5 minutos tras el parto, tanto en los partos vaginales como en las cesáreas sin anestesia general, porque este primer contacto entre madre e hijo tiene muchos beneficios para los dos:
- Fomenta el establecimiento del vínculo madre-hijo,
- Facilita la adaptación del bebé a la vida fuera del útero
- Ayuda al bebé a regular su temperatura y la glucemia y la estabilidad cardiorrespiratoria
- Disminuye el tiempo de llanto
- Reduce la ansiedad de la madre
- Facilita enormemente el agarre al pecho y el inicio de la lactancia porque nada más nacer los bebés tienen una predisposición innata a mamar., lo que a la larga también aumenta la frecuencia y duración de la lactancia materna.
Consejos para realizar el contacto piel con piel con seguridad
Para realizar un piel con piel con seguridad, la Asociación Española de Pediatría aconseja confirmar que se cumplen estas condiciones:
- Cara del recién nacido visible, nariz y boca descubiertos.
- Cabeza del recién nacido inclinada y girada hacia un lado, cuello recto, no doblado.
- Hombros del recién nacido rectos contra la madre.
- El recién nacido se encuentra pecho con pecho con la madre.
- Se pueden sentir los movimientos torácicos y la respiración.
- Conviene cubrir la espalda del recién nacido con una manta.
- La piel del recién nacido debe estar sonrosada y caliente
- La madre ha de estar reclinada, no tumbada
- Es imprescindible supervisar a la madre y el bebé si se quedan dormidos en contacto piel con piel.
Se está realizando un estudio sobre la posición de la madre en el piel con piel
Recientemente se ha realizado un estudio en 10 hospitales españoles, coordinado desde el Hospital 12 de Octubre por la Dra. Carmen Pallás, que trabaja sobre la hipótesis de si existe una postura de la madre que sea preventiva del colapso neonatal, como por ejemplo
Una de las hipótesis que se han observado es que elevar la cama de la madre en un ángulo de 45 ª podría ayudar a mejorar la respiración del recién nacido durante las primeras horas de vida del bebé.
Pero de momento, se trata de una hipótesis, y no es algo que se puede recomendar en la práctica clínica, ya el estudio está todavía en fase de resultados y por lo tanto, pendiente de publicar.
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