Según el I Estudio de INTIMINA sobre «»Sexo y Menopausia, un 44% de las mujeres sufren sequedad vaginal y la cifra aumenta conforme pasan los años.

A menudo, la sequedad vaginal es un síntoma de un problema que aparece con la llegada de la menopausia llamado síndrome genitourinario que también puede producir ardor y picazón en la vagina, incontinencia, infecciones urinarias frecuentes y dolor durante las relaciones sexuales.

Causas de la sequedad vaginal

La principal causa de la sequedad vaginal en la menopausia y los demás síntomas del síndrome genitourinario son los cambios hormonales, especialmente por la bajada de los niveles de estrógenos que circulan por el organismo, algo que ocasiona cambios en el tejido de la vagina y la uretra.

Por esta razón la sequedad vaginal puede aparecer también si se sigue algún tratamiento que disminuya la actividad de los ovarios, como la radioterapia, la quimioterapia o con la toma de ciertos anticonceptivos orales.

Fumar aumenta el riesgo de sufrirl sequedad vaginal porque el tabaco afecta a la circulación sanguínea y altera los efectos de los estrógenos naturales en el organismo.

La sequedad vaginal también puede aparecer como un efecto secundario de una  infección vaginal  por cándidas u otros gérmenes.

Sequedad vaginal en el posparto

La sequedad vaginal también puede aparecer de forma temporal en los meses que siguen al parto, especialmente cuando la madre da el pecho, a consecuencia de los cambios hormonales que hay en el embarazo y el posparto.

Síntomas de la sequedad vaginal

La sequedad vaginal puede producir los síntomas antes descritos que influyen en la calidad de vida de las mujeres: picor genital, cambios en el flujo vaginal, inflamación, dolor al hacer pis, incontinencia urinaria, infecciones vaginales, infecciones urinarias de repetición e incluso dolor con las relaciones sexuales.

Soluciones para la sequedad vaginal

Según explica Raquel Campos, ginecóloga de IM CLINIC y presidenta de la Sociedad Española de Ginecología Estética Regenerativa Funcional: “el síndrome genito-urinario tiene un impacto muy significativo en la calidad de vida de las mujeres y en su sexualidad, pero como sigue rodeado de tabués y desinformación y  socialmente está normalizado, por lo que muchas mujeres no buscan el asesoramiento adecuado para tratar las molestias».

Sin embargo hay soluciones y, si la situación no mejora:  terapias regenerativas que explico más adelante.

Para aliviar la sequedad, los expertos aconsejan:

  • Usar lubricantes e hidrantes vaginales para mantener la zona hidratada y aliviar los síntomas, lo que facilita las relaciones sexuales. Desde la Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia (SEGO) recomiendan su uso.  Lo ideal es usar utilizar el hidratante vaginal una vez al día, preferiblemente por la noche y especialmente antes de tener relaciones sexuales.
  • Asear bien la zona íntima una vez al día con productos de higiene íntima que respeten el pH de la vagina. La doctora Belén Gómez, ginecóloga del Hospital Infanta Leonor desaconseja el uso de geles de ducha normales, porque “pueden agredir el ecosistema vaginal”.
  • Evitar el uso de tampones.
  • Dejar de fumar, porque el tabaco aumenta el metabolismo estrogénico y se ha asociado a la atrofia vaginal.
  • Consultar  con el ginecólogo para un tratamiento personalizado

 Tratamientos del síndrome genitourinario

Si la sequedad vaginal y los demás síntomas no mejoran con el uso de lubricantes y el cuidado de la higiene íntima, se puede recurrir a otro tipo de tratamientos para aliviar el síndrome genitourinario como:

  • La aplicación de estrógenos en la vagina en cremas, anillos o tabletas.
  • Terapias regenerativa,s con tratamientos que estimulan la reparación y regeneración de los tejidos dañados con tejidos de la propia paciente, como:
  1. ​El láser vaginal de CO2 que regenera el tejido vaginal y mejora su elasticidad.
  2. La radiofrecuencia vaginal para estimular la producción de colágeno en el tejido vaginal.

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