El confinamiento por la pandemia del Covid provocó que muchos médicos empezaran a atender a sus pacientes a distancia: por teléfono, WhatsApp o, videollamada. Esta forma de atención médica, llamada Telemedicina, llegó para quedarse, ya que permite resolver de forma rápida cuestiones y problemas médicos en los que no es necesario realizar un examen físico de forma inmediata.

La telemedicina resulta especialmente útil en el campo de la ginecología, pues la salud reproductiva genera numerosas dudas que se pueden resolver con un ginecólogo online: molestias e irregularidades en el periodo, métodos anticonceptivos, uso de la copa menstrual, molestias y cuidados en el embarazo y el posparto, alteraciones en la menopausia…

Si la paciente describe bien lo que le ocurre, muchos de los problemas ginecológicos se pueden abordar en una consulta médica virtual con cámara, en tiempo real.

Ventajas de la telemedicina ginecológica

La telemedicina ginecológica tiene muchas ventajas:

1. La consulta online ahorra tiempo (y preocupaciones)

Con las vídeo consultas se pueden evitar desplazamiento para pedir pruebas que no se realizan en la consulta o para recoger los resultados. Por ejemplo, el ginecólogo puede enviar por correo electrónico el volante para realizar la mamografía anual y también los resultados. Al no tener que desplazarse para conocer los resultados o para realizar una visita de control en la que el paciente solo tiene que contar al médico cómo se encuentra, no hay que pedir permiso en el trabajo.

2. Atención rápida y accesible a todas las mujeres

La telemedicina garantiza un acceso rápido al ginecólogo a todas las mujeres, vivan donde vivan. Las mujeres que residen en zonas rurales que no cuentan con centros médicos de especialidades, pueden consultar con el médico rápidamente sin tener que desplazarse lejos. Con la telemedicina, la atención obstétrica y ginecológica puede llegar a todas las mujeres en cuestión de segundos.

3. Facilita el seguimiento del embarazo

La telemedicina ginecológica es especialmente útil para agilizar los controles rutinarios del embarazo, para pedir analíticas, dar resultados o simplemente para saber cómo se encuentra la futura madre. Además, permite que la embarazada puede resolver las dudas que le van surgiendo (sobre la alimentación, los hábitos, molestias del embarazo…) sin tener que esperar a la siguiente cita (que puede llegar a demorarse un mes) y garantiza un control más continuo en los embarazos de riesgo (hipertensión, diabetes gestacional, etc.) lo que permite actuar más rápidamente si surge alguna complicación.

4. Mejora la atención de la mujer en el posparto

La atención del ginecólogo online también puede ser de gran ayuda durante el puerperio, una vez que ha nacido el bebé, ya que la recuperación posparto también suscita muchas dudas.

5. Facilita el seguimiento médico tras una intervención ginecológica

Por ejemplo, después de una extirpación de quistes ováricos o de una cesárea, la paciente puede consultar las dudas que le surjan sobre el cuidado de la herida, hábitos de higiene, etc. sin tener que acudir a una clínica.

6. Permite resolver sobre la marcha dudas sobre anticoncepción, menopausia.

Con solo una llamada de teléfono se pueden resolver  con un médico experto las dudas que surgen sobre la anticoncepción, molestias de la menopausia.

En definitiva, la telemedicina es el preámbulo del cambio que viviremos en el modelo de asistencia sanitaria. Los hospitales del futuro combinarán la atención presencial con la atención en remoto, porque se ha demostrado que para muchas cuestiones la telemedicina ofrece la misma calidad de una consulta presencial.

Prueba de ello es que los servicios de salud de las comunidades autónomas están implantando poco a poco la telemedicina en sus consultas. Por ejemplo, en Madrid, que inició un proyecto piloto en enero de 2022 está previsto que haya vídeo consulta médica en toda la red pública en diciembre de 2022.

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