Fútbol, vóley, tenis, natación, artes marciales, gimnasia rítmica, pádel, atetismo, badminton… Hoy en día, la oferta deportiva para los niños es muy amplía. ¿Cuál elegir? Repasamos qué beneficios tiene cada deporte y en qué casos se aconseja más.

El ejercicio físico tiene muchas ventajas para la salud de grandes y pequeños. Entre otras cosas, previene la obesidad y la hipertensión arterial, aumenta la resistencia física y a nivel psicológico mejora al estado anímico. Además, la práctica del deporte ayuda a los niños a hacer amigos y les enseña a trabajar en grupo, respetar a los demás y saber perder.

Según explica Alejandro Maroto, entrenador personal de BluaU de Sanitas, “La práctica deportiva propicia el desarrollo de las habilidades físicas y motoras y la creación de hábitos saludables y además, potencia la capacidad de esfuerzo, la adquisición de valores, la socialización y un mejor descanso, El desarrollo físico y cognitivo de los más pequeños mejora considerablemente gracias al deporte e incluso puede influir positivamente en el rendimiento académico”.

Ahora que se acerca la vuelta el cole, puede ser un buen momento para animar a los niños a a practicar algún deporte si todavía no lo hacen.  Si tu hijo no demuestra un interés especial por una actividad concreta, te cuento los beneficios que tiene cada deporte para el desarrollo físico y personal. Eso sí, antes de elegir la actividad, hay que tener en cuenta las posibilidades del niño y las limitaciones de su edad. Nunca hay que forzar a un niño a participar en un deporte si no le gusta ni “criticarle” cuando falla. El deporte debe ser siempre algo agradable.

Qué deporte es mejor para cada niño

Deportes de equipo

Los deportes de equipo enseñan a los niños a respetar las reglas y fomentan la socialización. Además, de los deportes clásicos de toda la vida (fútbol, baloncesto…) de un tiempo a esta parte han ganado fuerza otros deportes que trabajan mucho el compañerismo, como el voleibol, en el que los jugadores se apoyan continuamente y que además  es ideal para los niños que prefieren no enfrentarse cuerpo a cuerpo con el contrario y el rugby, que es un deporte muy inclusivo (da igual si el niño es alto, bajo, gordo o delgado) y muy solidario en el que todos cuentan y aportan.

Se suelen empezar a practicar desde los 6 años, aunque se pueden empezar a aprender ya en Educación Infantil, sin hacer hincapié en las reglas.

Artes marciales

Judo, Kárate, Taikondo… Las artes marciales desarrollan la coordinación de los movimientos y potencian la fuerza, la flexibilidad y los reflejos. Además, ayudan a los niños canalizar agresividad y a respetar al contrario.

Gimnasia rítmica

La gimnasia rítmica trabaja la expresividad corporal y el sentido del ritmo. Ayuda a corregir malas posturas y trabaja el equilibrio.

Deportes de raqueta

Pádel, tenis, ping-pong badminton,… Los deportes de raqueta ayudan a mejoran la coordinación ojo-mano y la potencia muscular

Natación

La natación es una actividad física muy completa para el desarrollo muscular que mejora la resistencia física, la capacidad pulmonar, la flexibilidad y la coordinación de movimientos. Además, nadar ayuda a relajar el cuerpo. Es especialmente recomendable para los niños que sufren problemas de espalda. Ahora bien, si el niño es propenso a las otitis conviene consultar con el médico si conviene apuntarle a natación.

Atletismo

Es un deporte muy completo, con carreras, saltos, lanzamientos, que resulta muy recomendable para para los niños muy nerviosos, ya que les obliga a concentrarse y al mismo tiempo les ayuda a descargar adrenalina. Mejora la fuerza, la resistencia y la velocidad.

Ciclismo

Montar en bicicleta estimula el sentido del equilibrio y la coordinación de movimientos y cualquier actividad aeróbica, mejor la resistencia pulmonar.

Patinar

El patinaje también mejora el equilibrio y fortalece los músculos de las piernas. Ahora bien sí, es muy importante proteger bien al niño (cabeza, muñecas, codos y rodillas) frente a posibles caídas.

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