A dos de mis tres hijos les sangraba la nariz a menudo cuando eran pequeños, sin un motivo aparente, aunque sí recuerdo que les ocurría más cuando estaban malos de la garganta, y cuando hacía mucho calor.
Y es que, según explican los expertos del servicio de Otorrinolaringología Universitario de Torrejón de Ardoz, el calor aumenta la sequedad del aire, lo que unido a una mayor exposición solar y la escasez de humedad en algunas zonas, pueden provocar que los vasos sanguíneos de la nariz se dilaten, llegando a romperse lo que ocasiona sangrados repentinos.
Según explica la doctora Lorena Sanz, jefa del servicio de Otorrinolaringología del Hospital Universitario de Torrejón: “Estos episodios de hemorragias nasales, técnicamente conocidos como epistaxis, son frecuentes debido a la cantidad de arterias y venas que confluyen dentro de la nariz”, La experta añade que en los adultos aumenta el riesgo de sufrir sangrado de nariz cuando la tensión arterial está elevada, hay varices en la nariz o si se toman fármacos anticoagulantes o antiagregantes. Las personas en avanzada edad, aquellos que utilizan CPAP para mantener las vías respiratorias abiertas al dormir y quienes se administran oxigenoterapia mediante través de gafas nasales también tienen más probabilidades de sufrir episodios de sangrado nasal.
Qué hacer cuando sangra la nariz
Cuando sangra la nariz, Lorena Sanz recomienda mantener la calma, no colocar la cabeza hacia atrás (para evitar tragar la sangre) y taponar la fosa nasal afectada con un algodón embebido en agua oxigenada y respirar por la boca. “Hay que comprimir la fosa nasal taponada entre 10 y 15 minutos y si el sangrado no cede durante ese tiempo, acudir a un centro de Urgencias”, añade la doctora. “La gravedad o no del sangrado nasal depende del volumen, la duración, la recurrencia y la ubicación de la vena afectada. Por lo general se controla con taponamientos nasales, pero en ocasiones es necesario realizar un control quirúrgico del punto de sangrado repetitivo porque pueden llegar a producir anemias o shocks hipovolémicos”.
Consejos para prevenir las hemorragias nasales
Para prevenir las hemorragias nasales, la experta aconseja
- Protegerse del sol
- Evitar la exposición prolongada a altas temperaturas
- Evitar esfuerzos físicos intensos en las horas de más calor del día.
- Evitar entornos con polvo o humo, que resecan la nariz (al igual que el aire acondicionado).
- Beber al menos dos litros de agua al día
- Seguir una dieta rica en Vitamina C y K, con frutas y verduras.
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