Actualmente, todos tenemos muy claro lo que hay que hacer para lavarse bien las manos, pero, sin embargo, no sabemos cómo limpiar la cara correctamente. Para mantener el cutis más joven y luminoso, es fundamental mantener una buena higiene facial.  Según un estudio internacional, más  la mitad de las mujeres no se limpia bien la cara. ¿Cómo hacerlo correctamente?

Por qué es tan importante limpiar bien la cara

El cutis está expuesto a múltiples agresiones, como el viento, el sol, la contaminación, el cloro de las piscinas, incluso, determinados cosméticos. La acumulación de grasas y otros residuos atrae a las bacterias que propician los temidos granos, las irritaciones, las rojeces, las espinillas, las rugosidades y un envejecimiento progresivo.

A todo esto se suma ahora el uso constante de la mascarilla a consecuencia de la pandemia del Covid, que está aumentando los problemas de alergias y eccemas.

El uso de la mascarilla es un auténtico castigo para la piel porque:

  • Supone una fricción permanente sobre la cara.
  • Provoca un exceso de humedad.
  • Aumenta la temperatura temperatura en la zona.

Sin una higiene adecuada, la piel va perdiendo hidratación, luminosidad y lozanía, y, además, la suciedad propicia la formación de impurezas. Por todo ello, es fundamental mantener una buena higiene facial a diario y completarla con una limpieza facial más exhaustiva un par de veces al mes.

 

Cómo limpiarse la cara a diario

Los dermatólogos aconsejan limpiarse la cara dos veces al día con un jabón adecuado para el tipo de piel: una por la mañana, después de levantarse, y otra por la noche, antes de irse a dormir. Así se elimina la suciedad que se expulsa por los poros y la que se acumula por la contaminación exterior.

Tipos de limpiadores faciales disponibles

Los productos para limpiar la cara se presentan en diferentes texturas: leche, gel, espuma, aceite, toallitas limpiadoras…

Al elegir el limpiador facial hay que tener en cuenta el tipo de  piel y también nuestras preferencias de limpieza, ya que cada textura se utiliza de distinta forma. Por ejemplo, los geles limpiadores se deben mezclar con un poco de agua, pues los activa, y después se quitan también con agua. Sin embargo, las leches hidratantes, que son más suaves e hidratan, no generan espuma y se pueden retirar con algodón.

Las texturas más adecuadas para cada tipo de piel:

  • Pieles sensibles: las pieles delicadas son las que están acusando más el uso de la mascarilla.  Necesitan limpiadores suaves, como los productos syndet (limpiadores con un pH parecido al de la piel), las  aguas termales y las aguas micelares.
  • Pieles mixtas o grasa: a este tipo de piel les van mejor las texturas ligeras, como las espumas y los geles faciales y las aguas micelares y termales, siempre sin alcohol.
  • Pieles secas o maduras: en este caso es conveniente que los limpiadores contengan elementos nutritivos, calmantes y suavizantes. Les van bien las leches limpiadoras, los aceites limpiadores y los  jabones syndet.

En Douglas puedes encontrar soluciones de limpieza facial  para todo tipo de pieles.

 

Cómo hacer una limpieza de la piel más exhaustiva

Al menos un par de veces al mes, conviene hacer una limpieza de la piel más  exhaustiva, para proteger la piel del rostro, siguiendo estos pasos.

  1. Desmaquillar y lavar. Retira los restos de maquillaje, polución o grasa con un producto específico o con agua y jabón neutro. Si lo soportas bien, mejor con agua fría.
  2. Vaporizar. Aplica vapor durante un cuarto de hora. No es imprescindible, pero viene muy bien para abrir los poros.
  3. Exfoliar. Combina un cepillo específico y un gel exfoliante granulado. Según cómo sea tu tipo de piel, conviene hacerlo con más o menos frecuencia.
  4. Quitar los puntos negros con las manos de forma suave y sin apretar demasiado. Ahora agradecerás haberte puesto vapor.
  5. Aplicar una mascarilla cosmética. Es el momento de los mimos cutáneos. Aunque existen muchos tipos, las mascarillas hidratantes o regenerativas siempre vienen bien.
  6. Masajear el cutis con movimientos circulares. Si lo haces con agua fría, tus músculos faciales se activarán.
  7. Hidratar. Para terminar, aplícate tu crema hidratante habitual.

 

Mascarillas con productos naturales

Para completar los cuidados puedes aplicarte de vez en cuando una mascarilla casera, a base de productos naturales con:

  • Aceite de oliva, que ayuda a remover las impurezas y dejar el cutis suave.
  • Clara de huevo y miel, que contribuye a minimizar la producción de grasa.
  • Avena y leche, con el fin de eliminar impurezas e hidratar.
  • Yogur y miel, que limpia y refresca la piel en unos minutos.

 

Buenos hábitos que ayudan al cuidado de la piel

La cara es el espejo del alma y, además, la piel dice mucho de nuestro estado interior. Para mantenerla sana y bonita, hay que evitar en lo posible el estrés, hacer ejercicio moderado y cuidar la alimentación, comiendo sano y variado. Estos alimentos son ricos en vitaminas para la piel:

  • Verduras y frutas amarillas o anaranjadas, como las zanahorias y los albaricoques
  • Verduras de hoja verde, como las espinacas
  • Tomates
  • Legumbres: lentejas, guisantes y frijoles, sobre todo
  • Nueces
  • Bayas
  • Pescados grasos, como el salmón

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