Un estudio realizado por el Hospital Vall de Hebron ha comprobado que el análisis de biomarcadores de placenta en sangre en embarazos con fetos de bajo peso evita tener que provocar el parto si no es necesario.

En concreto en el estudio se han mirado los niveles en sangre de dos biomarcadores de la placenta (ratio sFlt-1/PlGF), que ya habían mostrado capacidad para predecir otras complicaciones. Los valores por encima de 38 indican un riesgo elevado de complicaciones (retraso de crecimiento y los valores por debajo de 38 son característicos de fetos pequeños.

En el estudio seha visto que el uso de los biomarcadores es tan efectivo o más como las ecografías Doppler para evitar complicaciones comunes en los fetos con retraso de crecimiento, como la acidosis neonatal (falta de oxígeno al nacer) y la necesaidad de practicar una cesárea por alteraciones del ritmo cardíaco fetal.

Además en el grupo que se hizo el análisis de biomarcadores de placenta se observó que disminuían otras complicaciones en el embarazo,el parto y  el recién nacido, como la hemorragias posparto y complicaciones respiratorias en los recién nacidos.

El uso de biomarcadores de la placenta evita inducciones de parto innecesarias

El bajo peso del feto (por debajo del percentil 10) es uno es uno de los principales factores de riesgo de complicaciones en el embarazo. Pero es importante distinguir los fetos pequeños por su edad gestacional y los fetos con retraso en el crecimiento, que son los que pueden sufrir las complicaciones más graves

Actualmente el retraso de crecimiento se diagnostica con el peso del feto y estudios con ecografía Doppler. Pero no todos los centros sanitarios cuentan con medios y personal preparado y además, no hay protocolos estandarizados.

Según explica el doctor Manel Mendoza, responsable de la Unidad de Insuficiencia Placentaria del Hospital Universitario Vall d’Hebron e investigador del grupo de Medicina Materna y Fetal del VHIR “ es muy importante diferenciar los fetos pequeños por edad gestacional de los fetos con retraso de crecimiento porque el riesgo de complicaciones muy distinto”.
Así:
• En los fetos con retraso de crecimiento se aconseja adelantar el parto a la semana 37
• En los fetos pequeños se puede esperar hasta la semana 40

Por qué el uso de biomarcadores de la placenta reduce los partos prematuros provocados

Al identificar mejor los fetos con menor riesgo, el análisis de biomarcadores de la placenta reduce el número de partos prematuros provocados porque permite retrasar el parto de forma segura, hasta las semanas 39 o 40 en la mayoría de casos, a diferencia del protocolo estándar, con el que a menudo hay que inducir el parto en las semanas 37 o 38.

El análisis de biomarcadores de la placenta es una técnica sencilla que permitirá mejorar el seguimiento médico de los embarazos de alto riesgo en los centros que no cuentan con la tecnología o personal cualificado para realizar ecografías Doppler.

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