Practicar yoga en el embarazo tiene muchos beneficios, pero es importante seguir algunas precauciones. Marta Vaquero, técnico de Enfermería en el Hospital Universitario General de Villalba, Madrid, que ha coordinado recientemente un taller de yoga para embarazadas en el hospital, ofrece los siguientes consejos para practicar yoga en el embarazo:
- No se recomienda antes de la semana 12 de embarazo si no se ha realizado yoga antes o no se ha practicado deporte de forma habitual antes del embarazo
- La frecuencia y duración de las sesiones de yoga va a depender del estado físico de la embarazada, aunque por lo general se aconseja realizar dos o tres sesiones por semana.
- Las posturas del yoga se deben adaptar a las circunstancias de cada mujer, momento del embarazo, tamaño de la tripa, existencia de otras molestias, etc.
Beneficios de hacer yoga en el embarazo
Marta Vaquero explica que “en el embarazo el cuerpo experimenta continuos cambios físicos y psicológicos, y la práctica modera de yoga, adaptada en cada caso, tiene grandes beneficios que ayudan a mejorar el estado físico y mental de la embarazada.
La experta destaca estos beneficios del yoga en el embarazo:
- Ayuda a eliminar tensiones y prevenir dolores.
- Mejorar la respiración.
- Facilita la relajación.
- Aumenta el tono muscular.
- Fortalece las articulaciones que tienen soportar el aumento de peso que se produce en el cuerpo con el crecimiento del feto
- Fortalece el suelo pélvico o periné lo que facilita el parto y reduce el riesgo de sufrir desgarros, incontinencia o prolapsos vaginales
- Reduce el estrés y la ansiedad
Tras el parto, ¿Cuánto hay que esperar para volver a hacer yoga?
La experta indica que tras el parto se puede volver a practicar yoga a partir de la quinta o sexta semana del parto, siempre que no haya ninguna contraindicación médica.
La práctica de yoga en el posparto ayuda a tonificar los músculos y recuperar más pronto la pared abdominal y, además, fortalece la musculatura periné, favoreciendo la pérdida de peso”, concluye.
De hecho, el yoga es una de las prácticas recomendadas para recuperar la línea en el posparto.
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