El embarazo y el parto dejan provocan unos cambios en el cuerpo de la mujer que tardan un tiempo en desaparecer.

Las partes más afectadas son la tripa y el pecho y no solo por el aumento de peso que experimentan en el embarazo, sino por la distensión que han sufrido los tejidos y los músculos que los sujetan. De hecho, es habitual que la tripa siga hinchada o flácida durante un tiempo incluso aunque se haya vuelto al peso previo al embarazo. ¿Qué se puede hacer para recuperar la figura de antes del embarazo?

Primer paso: fortalecer el suelo pélvico

Antes de empezar trabajar los músculos del abdomen, es necesario que la matrona o un fisioterapeuta especializado en suelo pélvico comprueben el estado del suelo pélvico.

Este conjunto de músculos que sostienen la vejiga, la uretra, el útero, la vagina y el recto dentro de la pelvis, suele debilitarse con el peso creciente del feto y el esfuerzo del parto vaginal.

Por eso, antes de empezar a hacer gimnasia, es necesario fortalecerlo con unos ejercicios específicos. De lo contrario, los músculos podrían debilitarse más y ocasionar problemas sexuales o de incontinencia. Tienes más información en el post: Cómo fortalecer el suelo pélvico para prevenir problemas físicos y sexuales.

Hipopresivos en lugar de abdominales clásicos

Los abdominales de toda la vida (subir el tronco estando tumbada boca arriba) se desaconsejan tras el parto porque tienen un impacto fuerte en la parte baja del abdomen y el suelo pélvico.

En su lugar, conviene practicar abdominales hipopresivos que fortalecen el trasverso, un músculo en forma de faja que hay debajo de los músculos rectos abdominales y los oblicuos.

Los hipopresivos se practican ya en muchos cursos de recuperación posparto. En este tipo de abdominales la respiración tiene un papel muy importante, por lo que es importante aprender a hacerlos con un profesional cualificado.

Pilates para madres recientes

Otra técnica que ayuda a fortalecer el suelo pélvico y los músculos debilitados por el embarazo es el Pilates. Tras un parto vaginal normalmente se puede empezar a entrenar pasada la cuarentena o puerperio,  siempre con el visto bueno del médico o la matrona. Tras una cesárea hay que esperar algo más. Lo ideal es optar por un curso de Pilates posparto. En muchos centros dejan llevar a los bebés.

Mommy Makeover, cuando la dieta y el ejercicio no son suficientes

A veces, a pesar de seguir unas buenas rutinas de ejercicios y alimentación, puede ocurrir que algunas partes del cuerpo no vuelvan a su estado previo al embarazo.
En estos casos, existe una alternativa complementaria para quienes buscan resultados definitivos llamada Mommy Makeover .

El Mommy Makeover es un procedimiento de cirugía plástica que trata las zonas afectadas por el embarazo y el parto forma rápida, eficaz y, a ser posible, en una sola intervención.

Así en una sola sesión quirúrgica se puede incluir el aumento y/o elevación del pecho, la eliminación de exceso de grasa y flacidez de la barriga, el refuerzo de los músculos de la pared abdominal y el tratamiento de la diástasis (separación excesiva) de los músculos rectos que provoca que la tripa siga flácida. Tienes más información sobre este problema en el post Diastasis abdominal, por qué no pierdo tripa tras el embarazo.

Normalmente, la intervención se realiza con anestesia general y precisa un ingreso de un par de días y unas o dos semanas de baja laboral.

Para poder realizar la técnica es necesario que el cuerpo haya vuelto a la normalidad después del embarazo y que la mujer tenga buen estado de salud. Además, es conveniente que no tenga previsto tener más hijos, ya que un nuevo embarazo podría echar a perder los resultados de la abdominoplastia.

El Mommy Makeover puede ser un aliado para recuperar la silueta de antes del embarazo cuando otros métodos no son suficientes.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR

 

0 comentarios

Enviar un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Comparte si te gusta