La Sociedad Española de Ginecología (SEGO) ha publicado recientemente un Consenso que avala la versión cefálica externa para dar la vuelta al feto que está  de nalgas de cara al parto, en el que se recoge toda  la evidencia científica acumulada sobre las indicaciones, contraindicaciones y complicaciones de la técnica.

La versión cefálica externa es un procedimiento que consiste en realizar una serie de maniobras externas sobre la tripa de la embarazada con el objetivo de dar la vuelta al feto que se ha colocado de nalgas (presentación fetal (podálica) y ponerle de cabeza (en presentación cefálica), para así facilitar el parto vaginal y evitar cesáreas.

Según el Consenso de la SEGO, la versión cefálica externa es un procedimiento eficaz y seguro, que ayuda a disminuir las complicaciones materna y fetal del parto de nalgas y el porcentaje de cesáreas.

El parto de nalgas se considera parto de riesgo. Su incidencia baja desde cerca de un 20 % en la 28 semana de gestión hasta un 3-4% si el bebé nace a término, ya que, normalmente, en el último mes de embarazo el feto se suele colocar cabeza abajo para nacer por vía vaginal. Pero a veces, por diferentes razones, el bebé o adopta la posición cefálica y esto aumento los riesgos de complicaciones, tanto si viene al mundo en un parto vaginal como por cesárea.

Entre los riesgos que tiene la presentación de nalgas en el feto destacan:

  • El adelanto del parto (parto prematuro)
  • Traumatismo fetal durante el parto.
  • Mayor riesgo de hipoxia (bajada del suministro de oxígeno).

Pautas para realizar la versión cefálica externa

En su Consenso, la SEGO explica que hay dos técnicas para realizar la versión cefálica externa: la técnica de Forward-roll y la técnica de Back-flip. No las voy a explicar aquí porque son cuestiones muy médicas; si tienes interés por saber cómo se realizan, te aconsejo que lo consultes con tu ginecólogo.
 
  • Lo ideal es practicar la versión cefálica externa es a partir de la semana 37 de embarazo, porque algunos de los riesgos que tiene la maniobra (rotura de bolsa de aguas, sangrado vaginal…) pueden provocar el parto.
  • Antes de realizar la técnica hay que valorar la posición fetal, la cantidad de líquido amniótico y la localización de la placenta, que son los factores más importantes para el éxito de la técnica
  • El procedimiento puede ser realizado por un profesional sanitario o dos, con ayuda de sustancias como un gel que facilite el deslizamiento de las manos por la tripa.
  • El uso de la fuerza es limitado, se aconseja no superar los cuatro intentos  en el mismo procedimiento.
  • Cuando la versión cefálica externa no obtiene los resultados esperados, el consenso de SEGO propone repetir el procedimiento en un plazo máximo de 7-10 días.

La  versión cefálica externa se puede realizar tanto en consulta como en el área de partos del Hospital. Por ejemplo, en el Hospital de Henares de Madrid la  versión cefálica externa se realiza con ingreso hospitalario.

En cualquier caso, siempre hay que asegurar la disponibilidad inmediata de un quirófano obstétrico, un anestesiólogo, una matrona y un pediatra, que deben estar preparados por si surge una complicación. El consenso de la SEGO recomienda crear equipos súper especializados en los hospitales para realizar el procedimiento.
 
Contraindicaciones de la versión cefálica externa

Las contraindicaciones de la versión cefálica externa son las mismas que las que las del parto vaginal, ya que no tendría sentido dar la vuelta al feto si el parto va a ser por cesárea, como:

  • placenta previa y signos de desprendimiento de placenta
  • malformaciones
  • riesgos riesgos de transmisión  de infecciones
  •  preeclampsia severa o síndrome de HELLP
  • Alteraciones de la coagulación

Además, según se explica en un folleto del Hospital del Henares de la Comunidad de Madrid,  la maniobra se desaconseja en los embarazos múltiples, cuando el feto es muy grande, la bolsa de aguas está rota  o si hay poca cantidad de líquido amniótico.

Posibles complicaciones al dar la vuelta al feto

Las complicaciones fetales más habituales son:

  • Alteraciones transitorias de la frecuencia cardiaca fetal de corta duración como la bradicardia fetal, que se dan en el 2,6 – 4,8 por ciento de los casos
  • Malestar o dolor en la madre, em un 35% de los casos que puede obligar a parar la maniobra en algunos casos.

Imagen obtenida del folleto sobre la versión cefálica externa del Hospital del Henares de la Comunidad de Madrid 

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