A pesar de que España es uno de los países con más horas de sol al año, en diferentes estudios se ha observado que existe un déficit de vitamina D entre la población,y especialmente en las personas mayores, las embarazadas y los niños.
Por esta razón desde hace tiempo los médicos recetan suplementos de vitamina D a población de todas las edades. Tienes más información en el post Por qué ahora mandan tanta vitamina D.
El papel de la vitamina D en el desarrollo de los niños
La vitamina D es necesaria para la absorción de calcio y el fósforo, dos minerales que participan en el crecimiento de los huesos y los dientes y además, ayuda al desarrollo del sistema inmunológico.
Para prevenir el déficit, de vitamina D desde hace años, la Asociación Española de Pediatría recomienda administrar a todos los bebés un suplemento diario de 400 UI de vitamina D durante el primer año de vida, especialmente si el bebé toma lactancia materna en exclusiva, ya que, aunque este es el mejor alimento que puede recibir un bebé, la leche materna no proporciona al bebé toda la vitamina D que necesita
Y es que únicamente el 10% de la vitamina D que hay en nuestro organismo nos llega a través de la dieta (tan solo los pescados azules y los derivados lácteos son ricos en vitamina D). El 90% restante lo hace por la síntesis en la piel de la exposición a los rayos UVB, pero la contaminación, la capa de ozono y, lógicamente, la protección solar que utilizamos (y que es muy necesaria para evitar daños en la piel y prevenir el melanoma) dificultan la síntesis de la vitamina D a través de la piel.
En el caso de los bebés hay que añadir que se recomienda no exponerlos nunca directamente al sol durante los 6 primeros meses de vida y después, protegerlos bien con gorros, ropa y protector solar.
Para ayudar a sintetizar la vitamina D convien aconseja sacar a los niños a la calle a diario y llevarles al parque aunque haga frío.
Cómo se da la vitamina D a los bebés
Según explica la doctora. Ana I.Ortiz, gerente del área de Salud del Grupo Farmasierra, la presentación en solución oleosa con pipeta dosificadora asegura una absorción óptima y reduce el riesgo de sobredosis, que podría resultar tóxica y provocar náuseas, vómitos, estreñimiento e incluso daños en los órganos»
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