Aunque los piojos se asocian a la temporada escolar, por el mayor contacto que hay entre los niños en el colegio, la estación favorita de estos incómodos parásitos es el verano porque las  temperaturas elevadas y la humedad ayudan a que las liendres (que necesitan también cierta cantidad de calor para eclosionar) se mantengan vivas y permiten que los piojos puedan sobrevivir más tiempo fuera del cuero cabelludo que hace que el riesgo de contagio de piojos sea mayor. Además, las vacaciones y el buen tiempo también favorecen el contacto entre los niños en grupos más reducidos, como la familia, los amigos del verano, etc., pero también en grupos amplios, como ocurre en los campamentos de verano y las piscinas.

Por lo tanto, en vacaciones no podemos bajar la guardia frente a los piojos, y hay que seguir manteniendo las medidas de prevención del contagio y actuar cuanto antes, aplicando un tratamiento adecuado y efectivo.

Para abordar el problema de los piojos en profundidad, antes es necesario desmitificar los mitos sobre el contagio de piojos.

Mitos sobre el contagio de piojos en verano

Estos son algunos de los falsos mitos sobre el contagio de piojos y también sobre los tratamientos para eliminar piojos:

  1. «El contagio de piojos aumenta en los campamentos por el contacto con los animales». NO, no es cierto: el piojo se transmite de persona a persona, no desde los animales. Los animales también pueden tener piojos pero son piojos de otras especies diferentes que no parasitan en las personas. Los contagios en los campamentos se deben al mayor contacto que hay entre los niños.
  2. «Es difícil contagiarse en la piscina«.  NO. Es cierto que el agua no es el ambiente ideal para los piojos, pero en los estudios que se han realizado se ha visto que los piojos  pueden sobrevivir bajo el agua y que el cloro no les afecta. Es poco probable que se produzca el contagio dentro del agua, pero el riesgo es importante en las piscinas públicas donde los niños se juntan y comparten toallas y gorras para el sol.
  3. «Los piojos saltan de cabeza en cabeza». NO, los piojos ni saltan, ni vuelan, ni nadan, pero sí que se mueven por el cuero cabelludo con rapidez y pueden pasar de una cabeza a otra con facilidad o mediante el contacto de alguna prenda, como una gorra, una diadema o una toalla.
  4. «Los piojos van al pelo por falta de higiene». NO, la higiene no influye en la aparición de piojos. A estos incómodos visitantes les gusta  igual el pelo sucio y el pelo limpio.
  5. «Los piojos solo afectan a los niños». NO, les afectan más porque se juntan más, comparten prendas, etc. Pero los piojos tampoco son exclusivos de los niños, los adultos y los bebés también los pueden sufrir.
  6. «Si el pelo no pica, no hay piojos». NO, el picor (que aparece cuando el piojo succiona sangre del cuero cabelludo) tarda en aparecer, porque el sistema inmune tarda tiempo en desarrollar sensibilidad a la saliva del piojo. Además, unos niños son más sensibles que otros. Por ello, conviene revisarles la cabecita a menudo, ya que la mejor prevención es parar la infestación lo antes posible.
  7. «El vinagre mata los piojos». NO, el vinagre no acaba con los piojos, lo que hace es ayudar a a despegar las liendres que se han adherido al cuero cabelludo, a que resbalen mejor. Pero esto también se consigue aplicando suavizante de pelo en cantidad, que además huele bastante mejor.
  8. El tinte mata los piojos. NO. El tinte afecta al piojo pero no a la liendre.
  9. Hay que guardar los accesorios del pelo y las prendas que hayan estado en contacto con un pelo infectado durante al menos una semana en una bolsa cerrada. NO, basta con aislar lo que pueda haber estado en contacto con los piojos durante 24 horas que es el tiempo que pueden sobrevivir los piojos sin contacto con el cuero cabelludo. Ahora bien, para mayor seguridad conviene lavar todo lo que sea lavable a una temperatura de 40-60 grados.
  10. Con un tratamiento es suficiente. NO siempre. Aunque los actuales tratamientos de E dimeticona y aceites naturales eliminan la mayoría de las liendres,  puede quedar haber quedado alguna liendre por lo que conviene vigilar la cabecita del niño en los siguientes días y repetir el tratamiento a la semana por si hubiera quedado alguna liendre viva.

Tienes más información sobre la prevención y el tratamiento de los piojos en los artículos «Consejos para hacer frente a los piojos» y «Vuelta al cole, cómo prevenir los piojos»

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