Según la Sociedad Española de Fertilidad (SEF), 1 de cada 6 parejas tiene problemas de fertilidad. Los hábitos saludables (alimentación, calidad del sueño, práctica de ejercicios, etc.), influyen a la hora de concebir La fertilidad depende en parte de la salud de los futuros padres: cuanto más se cuiden los dos, más posibilidades habrá de aumentar la fertilidad.
Según explica la embrióloga Marta Antich, directora científica de la clínica de fertilidad Fertilab: “los malos hábitos pueden producir dificultades para quedarse embarazada, abortos prematuros o consecuencias negativas en el desarrollo del bebé (por ejemplo, hay estudios que dicen que la alimentación de los padres antes del embarazo puede influir en la salud de de los hijos) y por ello, es imprescindible que los padres cuiden sus hábitos y eviten situaciones que pueden poner en riesgo al futuro bebé (consumo de tabaco, drogas o alcohol en el embarazo, etc). Sin embargo, según una encuesta de CinfaSalud, 7 de cada 10 mujeres no siguen los hábitos de alimentación y ejercicio físico que aconsejan los profesionales durante el embarazo.
6 hábitos que mejoran la fertilidad
La embrióloga aconseja seguir estos hábitos para ayudar a aumentar la fertilidad:
- Cuidar la alimentación con una dieta sana y variada, que incluya alimentos ricos en super nutrientes que ayudan a la fertilidad como el huevo, el brócoli o las nueces, el aguacate (rico en Omega 3) y los frutos rojos ricos en antioxidantes.
- Ir al baño con regularidad. Según explica la experta, el sistema digestivo tiene un vínculo importante con la salud, pero también con la fertilidad, porque no ir bien al baño significa que no estamos procesando bien los alimentos. Para ayudar a aliviar el estreñimiento, la doctora Antich las recomienda «tomar pepitas de papaya (con moderación), pues es un alimento que favorece las contracciones peristálticas que movilizan los alimentos en el aparato digestivo”. Ahora bien, antes de incluir las semillas en la dieta diaria, conviene consultar con un médico cual sería la dosis recomendada pues un consumo excesivo puede ser contraproducente y además, esta fruta, tan rica en fibra, puede estar contraindicada en casos de alergias, consumo de determinados fármacos, diarreas y otras situaciones.
- Lograr un sueño reparador. La falta de descanso puede afectar a la producción de óvulos y retrasar los ciclos, lo que influye en la posibilidad de concebir un bebé. Para lograr dormir las horas necesarias, respetando los ciclos de sueño, de forma natural (sin ayuda de pastillas)., la experta aconseja mantener la habitación a oscuras durante el sueño y tomar cenas fáciles de digerir antes de irse a la cama. Tienes más consejos para dormir mejor en el artículo Día Mundial del Sueño: 13 consejos para dormir mejor.
- Hacer ejercicio con regularidad, pero sin sobrecargarse, ya que, según explica la experta: “la columna vertebral tiene muchas conexiones con el sistema reproductivo y hacer ejercicios muy bruscos puede tener secuelas en la fertilidad”. Para mejorar la fuerza muscular, la embrióloga aconseja practicar Pilates, yoga o simplemente, salir a caminar.
- Seleccionar cuidadosamente los productos que entran en contacto con la vagina. Los perfumes y lubricantes que entran en contacto con la vagina, el ano o la lengua, contienen sustancias que pueden llegar a la piel e incluso a la sangre y que pueden llegar a afectar a la fertilidad. Por ello, la embrióloga aconseja optar por productos cosméticos naturales y por lubricantes que estén basados en componentes como el aceite mineral, para así evitar el contacto con sustancias tóxicas que puedan afectar a la capacidad de concebir.
- Usar protección en las relaciones sexuales para prevenir el contagio de bacterias y enfermedades de transmisión sexual que pueden tener graves consecuencias en la fertilidad.
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