El estrés y la ansiedad que han provocado la pandemia, han aumentado los problemas de bruxismo. El bruxismo consiste en apretar de forma inconsciente la mandíbula y rechinar los dientes, produciendo el desgaste de las piezas dentales.

Entre las causas del bruxismo, que afecta aproximadamente al 70% de la población, están los trastornos alimenticios, la mala alineación y oclusión de los dientes y la genética.

Según explica la Dra Eugenia Cervantes, odontóloga especializada en estética dental, el índice de bruxismo está aumentando “Cada vez más recibo a pacientes que llegan preocupados porque rechinan y aprietan involuntariamente los dientes, y no solo hablamos del bruxismo nocturno. El estrés, la tensión y las preocupaciones provocan este trastorno también durante el día, muchas veces sin que la persona se dé cuenta».

Si no se trata a tiempo el bruxismo puede producir desgastes de la estructura dentaria, problemas de sensibilidad, complicaciones en la masticación, problemas en la articulación temporomandibular (ATM) y pérdidas de piezas dentales.

El bruxismo aumenta entre los niños

Además, el bruxismo no se da solo en adultos, sino que cada vez más niños tienden a apretar los dientes y muchas de las causas no son solo dentaria.

En el bruxismo puede influir el estrés en el colegio y, los problemas familiares. Y además, la hiperactividad y los trastornos de sueño agudizan el hábito.

Síntomas del bruxismo

Además del desgaste dental, el bruxismo puede producir dolores de cabeza, problemas en cervicales, dolor facial o al masticar y dificultades para dormir.

Tratamientos del bruxismo

  • El bruxismo leve se trata usando una férula de descarga estilo Michigan para liberar toda la tensión acumulada en la mandíbula y evitar el contacto entre los dientes.
  • Si ya se han sufrido muchos desgastes en la estructura dentaria, se puede devolver anatomía a las piezas desgastadas por el rechinamiento con carillas o coronas.
  • Si el problema es más complejo, en los adultos se puede ajustar la mordida con ortodoncia invisible, que también puede ayudar a proteger los dientes durante las noches y evitar que se sigan desgastando”

Los niños bruxistas también pueden usar un protector bucal adaptado a su boca, teniendo en cuenta sus dientes aún están en desarrollo.

Los  tratamientos deben acompañarse de actividades, como yoga o ejercicios de relajación, que ayuden al paciente a relajar los músculos y liberar la tensión acumulada, de forma que el paciente se vaya a dormir lo más relajado posible y su calidad de sueño mejore.

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