La tercera semana de mayo se celebra en todo el mundo la Semana Mundial del Parto Respetado, con el objetivo de proteger los derechos de las mujeres en el embarazo, parto y posparto, y respetar sus preferencias  siempre que las circunstancias lo permitan. La iniciativa de la celebración surgió en el año 2004, desde la la Asociación Francesa por el Parto Respetado  impulsada por la UNICEF. Desde 2011 la Semana Mundial del Parto Respetado es coordinada por la European Network of Chilbirth Associations (ENCA) que agrupa a las principales asociaciones europeas pro-parto respetado. El lema para este año es :»Cuidar los nacimientos = Cuidar a las familias».

Para ayudar a que se respeten los derechos de la madre y su hijo, en España, el Ministerio de Sanidad y la Iniciativa para la Humanización de la Asistencia al Nacimiento y la Lactancia (IHAN) firmaron en 2022 un convenio para promover la lactancia y la humanización en la atención al nacimiento

 Pero, ¿qué es un parto respetado?

Qué es un parto respetado

El parto es una experiencia única en la vida de la mujer, supone traer una nueva vida al mundo y, por lo tanto, debe ser un momento especial. El parto respetado es aquel que respeta las preferencias de la mujer siempre que las circunstancias lo permiten: si quiere o no epidural u otro tipo de anestesia como el llamado gas de la risa, en qué postura prefiere dar a luz, quién puede acompañarla, etc.  La ENCA define un parto normal como aquel en el que el trabajo de parto de una mujer empieza espontáneamente. La mujer da a luz a su bebé y la placenta  por sus propios esfuerzos y el bebé se mantiene en estrecho contacto con ella.

La doctora Lola Gómez Roig, especialista en embarazos de alto riesgo, con experiencia en la sanidad pública y privada opina que el parto actual siempre debería ser respetado: “Hay que intentar que las mujeres que desean un parto natural, e incluso las que se planteen un posible parto domiciliario, encuentren en las clínicas y en los hospitales ambientes y profesionales que favorezcan el parto respetado. Así, si durante el parto aparecen complicaciones, siempre estarán disponibles los recursos necesarios para cuidar de la salud de la madre y el bebé”.

La experta añade que “el parto natural y respetado es posible un centro especializado, sin necesidad tener que recurrir a intervenciones no necesarias, pero asegurando su disponibilidad en situaciones de riesgo. La actuación inmediata, en caso de emergencia obstétrica, mejora los resultados de salud inmediatos y a largo plazo tanto en la madre como del bebé”.

Un plan de parto para un parto respetado

Aunque muchos centros sanitarios tienen protocolos de parto respetado, que incluyen visitas previas al paritorio, entornos más humanos y cesáreas respetadas en las que se admite la presencia del padre durante la intervención y la madre y el bebé realizan el contacto piel con piel en el mismo quirófano, la mejor forma de garantizar que se respetan los deseos de la madre durante el parto es elaborar un Plan de parto.

El Ministerio de Sanidad tiene un modelo de plan de parto que se puede descargar y rellenar, pero la embarazada puede elaborarlo a su manera.

En el plan de parto puede indicar si quiere que se utilice o no medicación (oxitocina) para estimular el parto, si desea o no analgesia, si le gustaría tener material complementario en la dilatación, en qué postura prefiere hacer los pujos, si no desea que se realice episiotomía, el deseo de amamantar al bebé en el mismo paritorio (tal y como aconseja la OMS), etc.

Lo ideal es hablar del momento del parto durante el embarazo, con la matrona o el ginecólogo que lleva el embarazo, y si es posible, entregar el plan de parto al profesional que va a asistir el parto para que pueda revisar la información. Si no es posible, siempre se puede entregar el plan de parto al llegar al hospital donde se va a dar a luz.

La mayoría de los partos son de bajo riesgo y sin complicaciones, y cuando es así resulta más fácil respetar la voluntad de la madre. En los embarazos de riesgo o si surgen complicaciones durante el parto, es posible que no se pueda cumplir plenamente el plan de parto, porque es posible que los profesionales sanitarios tengan que intervenir para proteger la salud de la madre y el bebé. En estos casos, el parto también puede ser respetado, pero es necesario explicar a la embarazada que puede haber cambios para evitar complicaciones en beneficio de ella y su hijo.

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