¿No has podido dar el pecho a tu hijo y quieres dar el pecho cuando has empezado la lactancia con biberón o has destetado ya a tu bebé y quieres recuperar la lactancia materna? Con ayuda de Pilar Martínez, farmacéutica y consultora de Lactancia Certificada (IBCLC) y formadora de lactancia en Edulacta, te cuento cómo lograrlo con un método llamado relactación.

En ocasiones, no es posible dar el pecho al bebé nada más nacer, ya sea por una enfermedad de la madre o del bebé, y cuando la madre quiere iniciar la lactancia materna el bebé no se engancha bien al pecho porque se ha acostumbrado a succionar de otra forma.

Como ocurre con muchos otros problemas que pueden aparecer durante la lactancia, hay SOLUCIÓN. Existe un método, llamado relactación, que permite recuperar la lactancia materna después de haberla retirado o ponerla en marcha con un bebé mayorcito al que no se ha podido amamantar de recién nacido.

La relactación se puede realizar incluso en las madres que adoptan y han tenido embarazos anteriores.

También se habla relactación cuando una madre que da a su bebé lactancia mixta  (biberones y pecho) quiere dar solo lactancia materna.

Lo ideal, poner al bebé al pecho nada más nacer

Aunque hoy en día existen métodos para administrar leche adaptada al bebé que no le crean confusión en la forma de succionar, como ocurre con el biberón, la realidad es que casi siempre se recurre al biberón para dar lactancia artificial al bebé y ya se sabe que cuando el biberón entra en juego antes de que la lactancia materna esté bien establecida, pueden aparecer muchos problemas al dar el pecho.

La lactancia resulta mucho más fácil cuando se inicia nada más nacer el bebé, pues este viene al mundo con un fuerte instinto para mamar que le facilita adoptar una postura correcta al mamar.

Después, la succión continua del pezón estimula la producción de leche materna. Pero si no hay succión, la producción de leche baja pudiendo llegar a desaparecer. Pero se puede recuperar.

Cómo dar el pecho a un bebé si solo toma biberón 

Antes de iniciar una relactación, hay que tener en cuenta el motivo por el que se ha producido el destete o la bajada de producción de leche materna, ya que lógicamente tiene que estar solucionado para que la lactancia funcione.

Hay dos puntos claves para que funcione la relactación:

  1. La voluntad de la madre (biológica o adoptiva) de amamantar al niño, que tendrá que dedicar mucho tiempo y hacer mucho piel con piel.
  2. La estimulación del pezón, que es fundamental para que el pecho produzca leche.

El éxito de la relactación también va a depender en parte de

  • La edad del bebé: cuanto más pequeño sea más fácil será lograr la relactación.
  • El tiempo que ha estado el bebé sin tomar pecho o tomando biberones: cuanto más corto sea, más fácil será relactar.
  • El interés del bebé: si el niño quiere mamar y, sobre todo, si sabe hacerlo, será más fácil lograr la relactación. Pero si no ha mamado porque tenía problemas de succión, por ejemplo por frenillo lingual corto, fisura palatina, etc. y está acostumbrado al biberón y no sabe mamar, costará más lograrlo.
  • Que el bebé tome o no suplementos de leche y la forma en que los toma.

Consejos que ayudan a lograr la relactación

La experta de Edulacta explica que cada caso es diferente y que para abordarlo de la mejor manera lo ideal es que la madre cuente con la ayuda de una asesora o una consultora de lactancia IBCLC. No obstante, existen unas pautas generales que pueden ayudar:

  • Evitar el uso de biberones, chupetes y tetinas.,  Para succionarlos, la boca del bebé se coloca de forma diferente que para succionar el pecho y esto puede confundir al bebé al coger el pecho. Para extraer eficazmente la leche, el niño necesita tener un buen agarre, es decir engancharse bien al pecho. Tienes información en el post Cómo lograr un buen agarre.
  • Poner al bebé al pecho a menudo, cada hora o dos horas. La mejor manera de estimular el pezón y extraer la leche es mediante la succión de un niño. permitirle al niño mamar de ambos pechos, tanto como sea posible en cada toma. Cuanto más tiempo y más frecuentemente mame el niño, más leche se producirá.
  • Dormir con el bebé (hacer colecho) para facilitar las tomas nocturnas, ya que estas tomas ayudan a producir leche porque por la noche aumenta la producción de la hormona prolactina, una hormona que se produce en respuesta a la estimulación del pezón y es necesaria para la secreción de leche por las células alveolares. Además, el contacto extra con el bebé puede aumentar su disposición a mamar.
  • Por la misma razón, para aumentar la producción de hormonas y favorecer la disposición del bebé a mamar, es aconsejable hacer a menudo piel con piel con el pequeño. Se ha demostrado que el contacto temprano piel con piel después del nacimiento ayuda a los recién nacidos a encontrar el pecho y a comenzar a mamar espontáneamente. Y además, el sentido del olfato ayuda a localizar el pezón.
  • En el caso de que el bebé necesite algún suplemento de leche, hay que ofrecérselo con un relactador (más adelante explico lo qué es), una cucharilla, un vaso, jeringa, etc. pero nunca con un biberón. Además, hay que intentar reducir la leche artificial que da como suplemento poco a poco, hasta eliminarla por completo.
  • Las primeras tomas pueden ser frustrantes para el bebé, que acostumbrado al flujo continuo del biberón tiene que esforzarse mucho más para obtener la leche. Si al principio no quiere mamar, la madre tendrá que sacarse la leche a mano o con un sacaleches para así estimular el pezón y en consecuencia, la producción de leche hasta que el bebé empiece a succionar. Almacenar leche en el pecho inhibe la producción posterior.
  • Si a pesar de todo, el bebé no quiere el pecho y la madre desea seguir intentándolo, tendrá que seguir dándole mucho contacto piel con piel y continuar ofreciéndole el pecho en cualquier momento en el que muestre el mínimo interés.
  • Para facilitar las tomas se puede usar un relactador, que es una bolsita llena de leche (de fórmula o materna) que lleva un tubito muy fino que se introduce en la boca del bebé mientras succiona el pecho. El relactador es muy útil cuando el bebé no saca suficiente leche del pecho porque así el niño recibe leche al mamar y no se cansa ni se pone nervioso y sigue succionando el pecho y estimulando el pezón y, en consecuencia, la producción de leche materna.

Como consejo final, la experta de Edulacta aconseja ser realistas y no desmotivarse ni crearse falsas expectativas. “La relactación exclusiva no siempre se consigue y a veces hay que realizar lactancia mixta, pero al menos se lograr dar leche materna y eso ya es algo muy importante”.

Puedes conocer un caso real de relactación en este vídeo  de Edulacta

Tienes más información ´sobre el proceso de Relactacion en el Manual de la OMS “Relactation” En este manual se explica que no se han encontrado diferencias significativas entre la leche producida durante la relactación o la lactancia inducida y la que se produce en el puerperio, aunque

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