La Organización Mundial de la Salud (OMS) aconseja alimentar al bebé en exclusiva con leche materna durante seis meses y seguir dándole leche materna, junto con otros alimentos, durante los dos primeros años de vida del niño. Pero no siempre es posible mantener la lactancia y en cualquier caso, llega un momento en el que hay que dejar de ofrecer el pecho al bebé, con los componentes emocionales que esto puede tener, tanto para la madre como para el bebé. Y es que dar el pecho es más que alimentar a un hijo, implica cuidados, protección, consuelo… y además es un contacto muy íntimo entre madre e hijo. Por ello, los expertos en lactancia aconsejan realizar el destete de forma progresiva, tanto por el niño como por la madre. ¿Cómo facilitar el destete?

El destete debe ser siempre gradual

Todavía hay muchas mujeres  que destetan a sus hijos cuando vuelven al trabajo porque no tienen suficientes facilidades para poder seguir dando el pecho al volver trabajar. 

Según un reciente informe solo 1 de cada 3 madres mantiene la lactancia materna exclusiva cuando vuelve a trabajar .Otras lo hacen pasados unos meses o en torno al año y hay quien logra mantenerlo los dos años o más que aconseja la OMS, pero en todos los casos, conviene realizar el destete poco a poco y recurrir a algunos trucos para facilitar el cambio al bebé y evitar posibles molestias en el pecho.

El destete debe ser siempre gradual y no solo por la pérdida que puede suponer para la madre y el bebé, sino por las molestias que puede provocar en la madre.  No conviene dejar de dar el pecho de golpe porque entonces podrían aparecer ingurgitaciones mamarias, obstrucciones de leche e incluso mastitis.

Sin embargo, si las tomas se reducen poco a poco, el pecho va ajustando la producción de leche materna a las nuevas necesidades hasta dejar de producir por completo.

Consejos para facilitar el destete

1. Eliminar las tomas de una en una

Si el bebé solo toma pecho, conviene sustituir las tomas por otros alimentos de forma gradual. Es importante sustituir las tomas de una en una, para que el organismo de la madre reduzca la producción de leche poco a poco y evitar así las molestias de retención de leche, que supondría un destete brusco. Eso sí, una vez que se ha suprimido una toma, no se debe volver a dar, porque supondría estimular de nuevo el pecho y aumentar la producción y además se puede confundir al bebé

Los grupos de lactancia (algunos orientan incluso por Whatsapp) pueden dar algunas pautas para ir retirar la lactancia poco a poco, de forma que no produzca molestias en el pecho (en algún momento puede ser necesario vaciarlo un poco, para eliminar retenciones).

  • En la medida de lo posible, hay que evitar sacarse leche (para no estimular la producción). Si con la retirada de las tomas se congestiona tanto el pecho que produce tensión, hay que procurar sacar solo la cantidad necesaria para aliviar la molestia.

2. Ración extra de mimos

Como el bebé no solo mama por hambre sino también por consuelo y apego hacia su madre, conviene que tenerlo cerca el mayor tiempo posible, ofreciéndole muchos mimos y abrazos.

Además, para mantener ese contacto tan especial que supone la lactancia, conviene que sea la madre quien alimente al bebé cuando esté en casa (incluso que haga piel con piel si le da biberón).

3. Las noches mejor cerca de papá

Si el bebé pide pecho por la noche suele ser mejor que le consuele y alimente el papá.

Si los padres hacen colecho con el bebé, puede ser útil poner al bebé a dormir en el lado de su padre para que no sienta el olor de su madre que le recuerda al pecho.

Cómo cuidar el pecho en el destete

Durante el destete, el pecho experimenta cambios muy rápidos. En el embarazo los senos crecen mucho de golpe y durante la lactancia se mantienen grandes y turgentes. Con el destete, al dejar de producir leche, los pechos reducen el tamaño de golpe, por lo es fundamental hidratarlos bien con una crema específica para prevenir la aparición de estrías ante el cambio brusco de tamaño. Además, es fundamental utilizar un sujetador de algodón adecuado al nuevo tamaño (ya no valdrán los de lactancia) que recoja bien el pecho, sin comprimirlo

Con el destete, el pecho suele volver al tamaño que tenían antes del embarazo. A veces, incluso parece más pequeño. Es un efecto temporal que ocurre sobre todo después de una lactancia prolongada por la pérdida temporal de grasa que se acumula entre los tejidos de la mama. Pero después, poco a poco, estos depósitos se vuelven a formar en un periodo más o menos corto de tiempo.

Tienes más información en los artículos: Consejos para prevenir la caída del pecho con el destete  y ¿La lactancia encoge el pecho?

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