Los músculos del suelo pélvico que sostienenr el útero, la vejiga, la uretra y el recto se pueden debilitar por diferentes factores como los deportes de impacto, el estreñimiento recurrente, los embarazos, el sobrepeso, la tos crónica y el paso del tiempo.
Cuando el suelo pélvico se debilita, pueden aparecer problemas en el funcionamiento de los órganos que sostiene, como:
- Descenso de órganos (prolapso vaginal: cuando un órgano se descuelga de la cavidad pélvica y asoma por la vagina.
- Problemas de incontinencia urinaria. Tienes más información en el post Tipos y tratamientos para incontinencia urinaria
- Dolor pélvico.
- Problemas sexuales. Tienes más información en el post El estado del suelo pélvico afecta a la salud sexual.
Cómo prevenir los problemas del suelo pélvico
Lo ideal es prevenir los problemas del suelo pélvico practicando con regularidad ejercicios para fortalecerlo, como los ejercicios de Kegel, que a menudo no se descubren hasta el embarazo, pero que se deberían practicar en todas las etapas de la vida adulta. Te explico cómo realizarlos el el post Cómo hacer los ejercicio de Kegel para fortalecer el suelo pélvico
Además, es importante seguir estos buenos hábitos:
- Beber agua en abundancia
- Hacer pis solo cuando sea necesario: no es bueno aguantarse ni tampoco hacer pis sin tener ganas
- Hacer caso omiso del falso mito de interrumpir la micción para «controlar mejor las ganas de hacer pis», pues termina provocando problemas en la vejiga. eEs cierto que los ejercicios de Kegel se hacen como si se cortara el chorro del pis, pero SIEMPRE EN SECO. Mientras se hace pis, lo que hay que hacer relajar bien la musculatura para que salga hasta la última gota de orina.
- Seguir una dieta rica en fibra para prevenir el estreñimiento.
- Mantener un peso adecuado.
- Tener cuidado con los deportes y ejercicios de impacto, como el aerobic, running, crossfit, pádel, tenis, etc. Si se practican, se pueden contrarrestar su efecto practicando técnicas que incluyan ejercicios para fortalecer el suelo pélvico como Pilates, yoga o natación. Tienes más información en el post Suelo pélvico y ejercicio: qué deportes evitar y cuáles ayudan a fortalecerlo.
- Mantener una buena postura, especialmente al estar sentada y, sobre todo, al ir al baño. Tienes información en el post La postura al ir al baño para cuidar el suelo pélvico.
- Revisar, con la matrona del centro de salud, el estado del suelo pélvico después de los partos para valorar si es necesario realizar ejercicios específicos para fortalecerlo o si hace falta aplicar algún tratamiento.
Los embarazos son un importante factor de riesgo para el suelo pélvico por la sobrecarga que supone el peso creciente del feto y el esfuerzo del parto. Puedes ampliar información en el post como cuidar el periné en el embarazo y siempre.
Tratamientos para los problemas del suelo pélvico
Si a pesar de las precauciones, o si no se han tomado, aparecen problemas en el suelo pélvico, hay soluciones efectivas.
Después del parto, suelen funcionar bastante bien los abdominales hipopresivos que fortalecenr el abdomen desde el tmúsculo ransverso abdominal. También se puede aplicar electroterapia.
En muchos casos, la incontinencia urinaria se pueden tratar con ejercicios de rehabilitación guiados por un fisioterapeuta experto. Tienes más información en el post Soluciones a las pérdidas de orina.
También hay tratamientos con láser para el suelo pélvico tratamientos con láser vaginal de CO2 que regenera el tejido vaginal y mejora su elasticidad y que también sirven para aliviar la sequedad vaginal.
Sin embargo, el prolapso de órganos puede precisar cirugía para restablecer a los órganos en su posición adecuad, ya que puede terminar comprometiendo el funcionamiento de la vejiga y el intestino y provocar nfecciones de orina o vaginales de repetición, estreñimiento crónico y sangrado vaginal.
Según explica la doctora Maribel Calero , ginecóloga coordinadora e la Unidad de Patologías de Suelo Pélvico del Hospital Materno-Infatil Quirón Salud de Sevilla «La cirugía del prolapso del suelo pélvico se puede realizar por vía vaginal o por vía abdominal, con técnicas mínimamente invasivas, como la laparoscopia»
La cirguía del prolapso ha evolucionado mucho paraevitar tener que extirpar el útero. Así, según explica la experta «una de las opciones que mayor estabilidad ofrece a las pacientes es la fijación del órgano afectado mediante una malla, ya sea por vía laparoscópica o vaginal, con técnicas novedosas como la colposuspensión lateral laparoscópica o la colposacropexia laparoscópica oimplantes vaginales de sujeción como el SRS”,
No obstante la doctora añade que también se pueder reparar el suelo pélvico usando el propio tejido de la paciente basándose o fijando las estructuras herniadas a estructuras estables oseoligamentosas como el ligamento sacrosespinoso.
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